Revista Cine
Tenías que ser tú: Leap Year (Anand Tucker, 2.010)
Publicado el 15 febrero 2013 por Rugoleor @rugoleorTenías que ser tú: Leap Year (Anand Tucker, 2.010)
Ficha:
Título Original: Leap Year.
Director: Anand Tucker.
Guionistas: Deborah Kaplan, Harry Elfont.
Intérpretes: Amy Adams, Matthew Goode, John Lithgow, Adam Scott, Kaitlin Olson, Peter O'Meara, Michael J. Reynolds, Martin Sherman, Annika Hammerton, Flaminia Cinque, John Burke, Brian Milligan, David Herlihy, Michael FitzGerald, Tony Rohr, Maggie McCarthy, Noel O’Donovan, Pat Laffan.
Productores: Gary Barber, Chris Bender, Rober Birnbaum, Jonathan Glickman, Jake Weiner.
Fotografía: Newton Thomas Sigel.
Música: Randy Edelman.
Montaje: Nick Moore.
Países: Estados Unidos, Irlanda.
Lugares de rodaje: Irlanda.
Año: 2.010.
Duración: 102 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Comedia, Romántica.
Distribuidora: Universal Pictures International Spain, S. L.
Estreno: 27-06-2.010.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 39.109.
Recaudación: 230.837,43 €.
Calificación: 5,770.
Sinopsis:
Al transcurrir otro año, el cuarto, sin propuesta matrimonial, la decoradora Anna Brady (Amy Adams) decide que ya está bien. Cuando se entera de que una antigua tradición irlandesa permite a las mujeres pedir en matrimonio a sus novios el 29 de febrero, Anna decide seguir a su novio, el cardiólogo Jeremy (Adam Scott), de Boston a Dublín y dar el gran paso. Cuenta con el beneplácito de Jack, su rebelde y bienintencionado padre, (John Lithgow). Simple. Fácil. Pero los aviones se retrasan, el tiempo hace de las suyas y la mala suerte se pone en marcha, dejando a Anna perdida al otro lado de Irlanda. No le queda más remedio que pedir ayuda al malhumorado y despreocupado Declan (Matthew Goode). Mientras Anna y Declan discuten cruzando la Isla Esmeralda, descubren algo que hubieran debido adivinar: el camino hacia el amor lleva a sitios inesperados.
Comentario:
Con los verdes paisajes de Irlanda como telón de fondo, incluida la maravillosa Isla de Arán, Anand Tucker intenta revivir el modelo clásico de la guerra de sexos aliñándolo con unas buenas, aunque algo manidas, dosis de choque cultural. Una americana (la siempre magnífica Amy Adams) decide viajar de Boston a Dublín dispuesta a pedir la mano de su novio, el cardiólogo Jeremy (Adam Scott). Sin embargo, el destino la llevará hasta un pequeño pueblo irlandés en el que conocerá a un rudo lugareño (Matthew Goode).
Crítica:
27-06-2.010 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Chica encuentra a chico
Con "Tenías que ser tú" estamos ante la típica comedieta de corte romántico, repleta de tópicos, enmarcada en la verde Irlanda, cuyo argumento se centra en las relaciones entre una dicharachera chica yanqui y un asilvestrado chico irlandés que, a la postre, degenera en una almibarada anécdota amorosa, capaz de sonrojar al más curtido espectador. A partir de ahí, la película juega con los caprichos del destino y cierta costumbre irlandesa, que tiene lugar el 29 de febrero, según la cual las mujeres proponen en matrimonio a los hombres. Es el recurso que utiliza nuestra protagonista, romántica incurable, para atrapar entre sus redes afectivas a esa especie de ingenuo salvaje: su claro objeto de deseo.
Personajes estereotipados encarnados con sosería por la atractiva Amy Adams y el poco avezado Matthew Goode, metidos con calzador en un producto comercialoide, que en los hermosos paisajes de Eire, captados con tino por el reputado camarógrafo Newton Thomas Sigel ("Valkiria"), tiene su único aval. Para más 'inri', al filme le sobra sentimentalismo y le falta auténtico sentido del humor. Algo imperdonable, sobre todo si tenemos en cuenta la singular capacidad de los irlandeses para reírse de sí mismos. Como cuando establecen las debidas diferencias entre una boda y un entierro irlandés. En el entierro tocan a más cervezas por cabeza.
Convencional en grado superlativo, repleta de clichés y con más agujeros argumentales que un colador, la película del ignoto Anand Tucker no aprovecha las posibilidades de comedia, en relación con la tan traída y llevada guerra de sexos, que el asunto ofrecía. Por el contrario, una vez hecha la presentación de los personajes, "Tenías que ser tú" desarrolla con preferencia la ya cansina historia de chica encuentra chico, de manera que este despersonalizado enredo avanza a trompicones, sin chispa, sin garra en la dirección de actores y sin provocar ningún sentimiento en el espectador, excepto el del aburrimiento.