The Collection (2012)

A Elena (Emma Fitzpatrick) la convencen para asistir a una fiesta en un almacén subterráneo con sus amigos. Al hacerlo, cae de lleno en una trampa horripilante, ya que los asistentes a la fiesta mueren acuchillados, troceados y aplastados por una serie de macabros artefactos accionados por un psicópata enmascarado. Cuando la truculenta masacre toca a su fin, Elena es la única superviviente. Sin embargo, antes de que logre escapar, alguien la encierra en un baúl y se la lleva a un lugar desconocido. Por suerte para Elena, un hombre —Arkin (Josh Stewart)— sabe exactamente adónde se dirige, puesto que acaba de escaparse de allí y conserva, por muy poco, la vida y la cordura. Volver es lo último que desearía hacer Arkin, pero el acaudalado padre de Elena contrata a un grupo de mercenarios de élite que obligan a Arkin a guiarles a la guarida del asesino. Sin embargo, ni siquiera estos combatientes endurecidos están preparados para lo que se van a encontrar: un hotel abandonado convertido en cámara de tortura, lleno de trampas mortales y cadáveres desfigurados. ¿Serán capaces Arkin y los mercenarios de encontrar a Elena antes de que pase a formar parte de tan espantosa “colección”?

Calificación: 5,972.

Tráiler de la Película

Ficha:

Título Original: The Collection.
Director: Marcus Dunstan.
Guionistas: Marcus Dunstan, Patrick Melton.
Intérpretes: Josh Stewart, Randall Archer, Navi Rawat, Emma Fitzpatrick, Christopher McDonald, Johanna Braddy, Lee Tergesen, Andre Royo, Daniel Sharman, Erin Way, Brandon Molale, Shannon Kane, Justin Mortelliti, William Peltz, Tim Griffin, Michael Nardelli.
Productores: Julie Richardson, Mickey Liddell, Brett Forbes, Patrick Rizzotti.
Fotografía: Sam McCurdy.
Música: Charlie Clouser.
Montaje: Kevin Greutert, Mark Stevens.
Diseño de Producción: Graham Walker.
Diseño de Vestuario: Eulyn Womble.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Los Angeles; Atlanta (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje: De 18-01-2011 a 25-02-2011.
Año: 2012.
Duración: 82 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 18 años.
Género: Acción, Suspense, Terror.
Estreno: 15-11-2013.
Distribuidora: Alimpro Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Puntos Popularidad: 235.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.

Crítica:

16-11-2013 – JOSU EGUREN

Brozavision

Látex, ultragore, hectolitros de hemoglobina caramelizada, una ración extra grande de casquería fina, apenas un 0,01% de humor, y a vivir de las rentas de “Saw”, una saga que cayó en manos de Marcus Dunstan y Patrick Felton cuando Darren Lynn Bousman abandonó el control de la franquicia. Si James Wan supo controlar la admiración sádica del espectador generando una leve corriente de empatía hacia las víctimas de JigSaw, Dunstan rompe el ligero equilibrio de su mentor para transformar la secuela de “The Collector” en un desfile de amputaciones macabras que acaba por ahogar el sentido mismo de la película.

No funciona ni como festival del humor (“Nekromantik”, “Premutos”…), ni como revirado homenaje a los referentes de un director que toma en vano el nombre, y la iconografía, de Darío Argento, Mario Bava (“Seis mujeres para un asesino”), Michael Powell y Emeric Pressburger. Consciente de la urgencia por fijar los pilares de una mitología propia que le permita estirar su colección de capítulos hasta el infinito, Dunstan trabaja el sobadísimo concepto de la transferencia psicológica entre el asesino y sus víctimas, aunque lo hace de una manera tan perezosa que el proceso tiene que resolverse mediante un diálogo forzado que hipoteca el futuro de sus protagonistas.

Para llegar a ese punto, la cámara ha tenido que atravesar un túnel del horror en el que la teniente Ripley se funde con el “Depredador”, de John McTiernan, aunque la exuberancia de las imágenes que ilustran el laberinto de trampas mecánicas ingeniadas por Dunstan no borra la impresión de que el conjunto es un cajón lleno de tomas descartadas por el asesino del puzzle. Dunstan se ahorra el compromiso de elaborar cualquier tipo de discurso moral, y pasa directamente a la mesa de operaciones de un ‘torture porn’ rodado desde el pudor y la distancia de un monaguillo.