Revista Cine
John Wells es uno de los productores televisivos más importantes del panorama reciente. Ha producido un buen número de series destacando especialmente Urgencias y El Ala Oeste, dos exitazos de gran audiencia y trayectoria.
Con semejante carrera en el mundo de la televisión, ha conseguido una posición dentro de la industria audiovisual que le ha permitido llevar adelante el proyecto de The Company Men sin problemas. Habiendo escrito él mismo el guión, Wells dirige y produce su opera prima abordando un contenido social de rabiosa actualidad y haciéndolo con honestidad y clasicismo visual.
La película nos sitúa en el otoño de 2008, más conocido como el momento del gran crack bursátil que evidenció la crisis galopante que, habiéndose iniciado en verano de 2007, estaba a punto de golpear a la economía mundial.
En el film seguimos a varios personajes vinculados a una empresa de industria pesada y construcción, sectores ambos que recibieron un impacto muy duro cuando la economía norteamericana entró en fallida a finales de 2008.
Asistimos, pues, al reajuste de una empresa, a los recortes de plantilla, y al drama humano que implica, para los empleados y sus familias, el hecho de perder un trabajo que les permitía vivir en unas espléndidas condiciones.
Vemos como sufren, como fracasan en sus intentos de volver al negocio. Wells consigue trasladarnos el sentimiento de frustración, de tragedia personal, y también de quiebra de voluntades y de relaciones.
Estamos ante un film obviamente social, contundente, y desgarrador. Es loable el trabajo del director y de su reparto. Hollywood también hace cine de conciencia social aunque algunos traten de ignorarlo.
Genial el trabajo de Tommy Lee Jones, Chris Cooper, y Craig T.Nelson. Tres intérpretes que son garantía de calidad. En cambio, me sigo reafirmando en que Ben Affleck es mucho mejor director que actor. En cuanto a Kevin Costner, qué decir... resulta cuando menos curioso que sólo pueda obtener papeles tan secundarios como el que interpreta en The Company Men. El que fuera cabeza de cartel de innumerables películas en los 90, experimenta ahora los designios del ostracismo. Esperemos que su papel de Jonathan Kent en la nueva película de Superman le permita reconducir una carrera que marcha cuesta abajo desde hace años.
Creo que el mayor éxito de la película es que no plantea un escenario sin retorno. Algunos dirán que se queda corta a la hora de criticar el modelo económico capitalista de las grandes empresas, el desequilibrio social, etc... la palabrería de siempre. Pero es que ese no es el camino. El film consigue sobresalir cuando plantea que las personas, aún cuando pierden su empleo y se encuentran en situación difícil, siguen teniendo la clave para resurgir. Si la persona tiene confianza en sí mismo y voluntad, puede hacer el esfuerzo necesario para volver al mercado de trabajo. Ese sí es un gran mensaje y es el que John Wells ha introducido en The Company Men para hacer del film un alegato en favor de la fuerza del ser humano, alejándose de planfetos políticos tan al uso en el cine español.