The descendants (2011)

Intensa de principio a fin es esta, la última película del cada vez más sorprendente director  Alexander Payne.Basada en la novela de la escritora Kaui Hart Hemmings,  cuenta la historia de una familia disfuncional que se enfrenta a la crisis de la pérdida de la madre en un accidente en una moto acuática.George Clonney es Matt King,  el padre a punto de enviudar. Descendiente de una familia que amasa una gran fortuna producto de la propiedad de grandes extensiones en Hawaii, se enfrenta al dolor de la pérdida de una esposa a la que desconoce,  pero que extraña y ama profundamente mientras ésta permanece en coma.

La familia King: el padre Matt,  y sus hijas,  Alexandra y Scottie

La ausencia de la madre le obliga a acercarse a sus dos hijas Alexandra (Shailene Woodley) y Scottie (Amara Miller). Ninguna tiene buenos recuerdos de un padre que ha vivido absorbido por el trabajo y los negocios. Por tal razón las niñas no sienten el menor respeto y él no sabe como comportarse con ninguna de las dos, acrecentando su tragedia.El material original de la película es una novela que transcurre en Hawaii y se nota que quien la escribe es una autóctona que conoce su territorio y construye la historia sobre la base de las tensiones sociales que existen en este lugar como en cualquier otro. En tal sentido, el director ha manifestado que desde el punto de vista cinematográfico, le gusta que sus películas se identifiquen con un lugar. Con un lugar concreto. Así, la paradisíaca Hawaii queda desmitificada mientras George Clonney,  quizás en el mejor papel de su carrera, rompe por completo al galán para transformarse en este agobiado hombre de familia que se enfrenta a la inminente pérdida del statu quo mientras se entera de la infidelidad de su moribunda esposa.Las actrices que representan a sus hijas son una de las razones para no perderse esta película. La creativa e inesperada escena en la que Alexandra la hija mayor se desgarra bajo el agua en una piscina es un grito estruendoso que se clava en la mente del espectador. Es este tipo de detalles que plagan este film que es un claro ejemplo de cine profundo y sincero que se construye con maestría. "Los descendientes" es a todas luces, una película para recordar.Los secundarios también están a la altura. El veterano actor Robert Forster en el papel del suegro que recrimina en todo momento al atribulado yerno. La esposa engañada interpretada por Judy Greer, actriz que ha ido consolidándose lenta pero segura, condimentan esta ácida y existencial comedia que merece el reconocimiento del que ha sido objeto.