Michel Winterbottom es un cineasta británico que se atreve con todo. Dieciséis películas en poco más de diez años, reflexionando sobre la música en 24 Hour Party People, la condición de refugiado En este Mundo, el sexo en 9 canciones o la ausencia de libertad en Camino a Guantánamo. Siempre desde una visión comprometida, una posición política y tratando temas ardientes, un verdadero maestro del cine invisible que ha conseguido sus fieles seguidores. Por eso cuando se rumoreaba que tenía en proyecto una adaptación literaria, estaba seguro de que no serían los poemas de Gloria Fuertes (estilo “coleta, te apuesto una raqueta” o su minimal “en mi despiste se me olvido el alpiste”).
El director ha elegido a unos mejores de los escritores americanos de novela negra, Jim Thompson, para adaptar una obra de 1952, The killer inside me (traducida en español como El asesino dentro de mí, aunque personalmente hubiese preferido El asesino que llevo dentro).
Lou es sheriff de un pueblo pacífico, perdido y aburrido de Texas. Su vida desfila sin interés y sin sobresaltos hasta que tiene que invitar a una mujer a abandonar el pueblo por su vida licenciosa. A partir de entonces, Lou empieza a acumular problemas, sobre todo, porque además de guardián del orden es un psicópata sádico y asesino.
La puesta en imágenes del universo tan negro de Thompson es fascinante. Winterbottom nos desvela poco a poco el lado oscuro del personaje en una progresión que parece no alcanzar su fin y que, al filmar las primeras escenas de violencia, hace difícilmente soportable su visión. Además Casey Affleck, el sheriff protagonista, borda una de sus mejores interpretaciones.
El film ha obtenido una excelente respuesta del público y de la prensa especializada y ha sido seleccionado en los Festivales de Sundance y Berlín 2010, obteniendo el premio de la crítica en el Festival de Beaune.
Winterbottom, al escoger a uno de los pocos escritores que en plena década de los cincuenta criticaba con sus historias el famoso “american way of life”, continúa mostrando el revés de la moneda, un sistema de orden y de gobierno podrido, falso y en manos de los peores dirigentes posibles, cuya única posible solución es su destrucción antes de que nos afecte o aniquile a todos sus integrantes.
Filed under: Americano