La entrada de hoy tiene dos caras. De una parte, la conocidísima composición del gran, comprometido músico Woody Guthrie, cuyo legado se extiende más allá de las décadas y de lo estrictamente musical. Su voz y su guitarra, ellas sí, fueron armas en su lucha por cambiar la sociedad.
De otra parte, y como reverso de tanta verdad, este poema que he compuesto en honor de la para mí muy entrañable figura del incansable aunque cansino, autoproclamado porque nadie se lo había pedido, aleccionador aunque ya tengamos ojos en la cara y oídos para escuchar y no nos haga ninguna falta su instrucción para formular nuestro propio criterio, heroico (aunque sólo en su cabeza):
ANTIFASCISTA DEL TUITER (un poema)
Curtido a golpe de tecla en la batalla diaria
Antifascista avatar, héroe de la parrafada.
¿Quién pidió que nos salvaras con tu opinión ilustrada?
Profeta de marca blanca, del todo a cien luminaria.
Mártir chic en Instagram, combatiente sin medallas
Justiciero, requeté-intenso a media jornada.
Woody Guthrie en su versión digital y limitada
¡tan pocos los caracteres, y son tantas las batallas…!
Repartidor de carnets, avistas fachas sin pausa
Okupa desocupado, preocupado en la fachada,
tan ocupado en tus tuits que no te ocupas de nada
orgullo de Perogrullo, coleccionista de causas.
Un palestino en Jaén, un abanderado en bragas
un luchador a distancia, de tolerancia escorada
hacia las propias ideas, campeón de la pelmada
Portavoz de nadie más: Uno más, por más que hagas.
Publicado en: Greatest HitsEtiquetado: 1940, Folk, Woody GuthrieEnlace permanente1 comentario