Revista Cocina
De todos los tipos de pasteles que existen, los de tipo esponja son mis favoritos, llevan poca o ninguna grasa añadida y su altura la obtienen gracias a la incorporación de aire en el batido de los huevos. Algunas veces llevan polvo de hornear como las tipo chiffon, otras solo el aire contenido en las claras de huevo, como el pastel de ángel. Esto produce una miga elástica y ligera que cuando la pruebas es como si comieras nubecitas y no terminas de entender como algo taaan ligero puede saber taaan rico.
Este tipo de preparaciones no son difíciles de hacer, siempre debe utilizarse un molde de tubo y seguir cuidadosamente la técnica, de lo contrario todo puede terminar en desastre con un pastel colapsado y aplastado sobre si mismo.
Vean esta miga elástica y cerrada pero ligera y muy sabrosa
He probado hacer estas tortas en diferentes sabores, como mi favorita de parchita y chocolate o como este pastel de angel de limón y curd de limón. Sencillamente no puedes dejar de comer un trozo tras otro.
La receta de hoy, por alguna extraña razón, la tenía "traspapelada" en el computador esperando ver la luz algún día, y como hoy el día está brillante y hermoso, lleno de nubes blancas y perezosas, considero que es un buen momento para sacarla a la vista pública ¿verdad que si?
Aquí se ve dorada como la luz del sol, liviana, esponjosa y divina
Torta chiffon de naranja-limón
[Imprimir]
Ingredientes: 1/4 de taza de jugo de naranja y limón a partes iguales (exprimir un limón grande y completar con jugo de naranja hasta alcanzar 1/4 de taza) 4 yemas de huevo 1/4 de taza más dos cucharadas de aceite vegetal neutro 20 g de azúcar blanca 1/2 cdita. de polvo leudante 100 g de harina todo uso 4 claras de huevo 100 g azúcar blanca La ralladura de 1 limón y de 1 naranja
Instrucciones para el bizcocho: Pre-calentar el horno a 170 grados centígrados
En un recipiente batir (yo utilicé una batidora eléctrica) el jugo de naranja-limón, las yemas, el aceite y los 20 g de azúcar hasta que espese y la mezcla se torne pálida.
En otro recipiente limpio, mezclar la harina con el polvo leudante, cernir y reservar
Agregar la harina cernida poco a poco e integrar con la mezcla de yemas, lentamente para que no pierda volumen (yo lo integré a mano)
En otro recipiente batir a máxima velocidad las claras hasta que espesen un poco. Añadir gradualmente los 100 g de azúcar hasta que la mezcla haga picos (ojo, deben ser suaves ya que si los bates demasiado el bizcocho quedará duro)
Agregar 1/4 de la mezcla de claras a la de yemas para suavizar un poco ésta última. Poco a poco añadir el resto de las claras en forma envolvente con la ayuda de una cuchara de madera o de goma.
Vaciar la mezcla en un molde para chiffon sin engrasar de 18x8 cm (7x3.5 pulgadas) y llevar al horno por 30 minutos o hasta que al insertar un palillo cerca del centro éste salga limpio.
Retirar del horno e inmediatamente voltear el molde dejándolo reposar sobre el pico de una botella o un embudo hasta que enfríe totalmente (este punto es importantísimo porque si no se voltea el molde, probablemente el peso del propio bizcocho hará que colapse sobre sí mismo)
Instrucciones para el glaseado:
Para el glaseado utilizar 1 taza de azúcar glass y jugo de limón. Agregar el jugo poco a poco, mezclando bien, hasta obtener una consistencia de crema. Añadir a la torta ya enfriada a temperatura ambiente y dejar secar en un lugar ventilado.
Da para 8 porciones
¡Felíz domingo!