Tiempo: , Raciones: 6 porciones.
- Pre-calentar el horno a 180 ˚C
- Engrasar con mantequilla y cubrir con harina (puede ser maicena para los que no pueden consumir trigo) un molde refractario pequeño, el mío mide 22x15 cm
- En el vaso de una licuadora agregar los huevos y la leche. Añadir los granos de maíz y procesar a velocidad baja hasta formar una crema grumosa (aproximadamente 1 minuto)
- Añadir el azúcar junto con la mantequilla, el polvo de hornear y la pizca de sal. Procesar por otro minuto. La mezcla quedará bastante líquida y grumosa (es más rica así, aunque si la desean más lisa pueden procesar por otro minuto)
- Combinar en un bol la mezcla del maíz con en queso rallado. Llevar la mezcla al refractario y hornear por 50 a 60 minutos hasta que la torta comience a oler divino, dore bellamente por arriba y al insertar un palillo o probador este salga limpio.
- Dejar enfriar 10 minutos antes de consumir (a mí me gusta tibia, también se puede comer a temperatura ambiente)
Nota: puede guardarse en la nevera por 4 días o congelarse hasta por 3 meses envuelta en film dentro de una bolsa.