Hola Cocinillas!!
La última vez prometí no tardar tanto en volver a escribir un post con receta pero cada vez se me hace más difícil entre estudios y varios no me pongo… Así que cuando me apetezca y tenga un ratico os dejaré alguna receta pero no me voy a obligar a escribir por que al final lo haces sin ganas y sin ilusión y es que si algo he aprendido en este tiempo es que si tienes un hobby y te obligas con él al final deja de ser un hobby, pasa a ser obligación y al final no te motiva.
Así que lo dicho cuando haga alguna recetica rica rica la compartiré con vosotros y mientras me podéis seguir en Instagram que últimamente lo uso bastante más a diario para subir los platos del día a día.
Después de este rollo de entrada, os dejo la receta de las tortas de manteca, no se si en vuestras ciudades/pueblos seran típicas pero aquí en Albacete las puedes encontrar en todas las panaderías y a mí me encantan, sobre todo cuando aún están blanditas y las calientas un poco en el tostador… aiiinnnsss que ricas!!!
Ingredientes
250 g de harina de fuerza
250 g de harina panadera
190 g de agua templada
25 g de levadura fresca
5 g de sal
4 huevos
80 g de azúcar
1 y 1/2 vaso de zumo de naranja
270 g de manteca.
Elaboración
Empezamos haciendo una masa madre, para ello pondremos la levadura en el agua templada y removemos hasta deshacer por completo la levadura, la dejamos 10-15 minutos para que se active y empiece a trabajar.
Añadimos las harinas y la sal, amasamos unos 10 minutos y dejamos reposar una hora o hasta que doble su volumen.
A continuación vamos añadiendo cada uno de los ingredientes y mezclándolos, la manteca la metemos en el microondas previamente para que se derrita y quede liquida y también la añadimos. Reservamos un poco de manteca unos 20 gr.
Yo tuve que agregar algo más de harina porque la masa estaba blanda, la consistencia que debe tener es la misma que la de la primera masa, es decir una masa nada pegajosa y lisa.
Precalentar el horno a 220ºC.
Hacemos una mezcla con la manteca que hemos reservado y un huevo.
Cogemos de la masa unas piezas de unos 100 g cada una, hacemos una bola y chafamos, para que queden con forma de torta, si os gustan más blandas hacerlas un poco gruesas y si os gustan más secas hacerlas muy finas. Con un pincel pintamos la superficie con la mezcla de manteca y huevo y por último espolvoreamos bien de azúcar, que no os de miedo porque llevan muy poca azúcar en la masa y lo rico es que este dulces.
Metemos en el horno unos 15 minutos o hasta que se estén doradas.
Dejar enfriar y comer, comer y comer….
Como ya os he dicho antes, podéis calentarlas un poco antes de comerlas y estarán doblemente buenas.
Espero que os guste la receta de hoy.