Revista Atletismo
Buena temperatura y ganas de correr pese a mi lesión. Esto de ver a más de 100 personas por las sendas de los montes próximos empieza a ser habitual y, aunque algo anacrónico, gusta, engancha. No hay que guardar las apariencias y cada uno se muestra como si estuviese en su casa, como si nos conociésemos de toda la vida. Esta vez la convocatoria ha venido de nuestros colegas de Crevillent y su espíritu altruista y generoso ha brillado por todas partes. El circuito precioso con vistas maravillosas gracias a la altura que alcanza la Sierra, restos arqueológicos dignos de ver y que fueron muy bien ilustrados por Víctor, Toni, Ramón y demás organizadores y, como colofón, un enorme "bocata" para poner al día las calorías perdidas. Gracias por la mañana que nos habéis proporcionado. Magníficas fotos en los blogs de Vitorunner y Marujas Acelerás.