La trucha asalmonada al horno es un plato exquisito muy sencillo de elaborar, te aseguro que cualquiera puede hacerlo aunque su experiencia culinaria sea escasa. A pesar de ser una receta fácil a más no poder el resultado que se obtiene es verdaderamente asombroso, permíteme una pequeña sugerencia, no te pierdas nuestra trucha asada y pruébala cuanto antes, estoy segura de que te va a encantar. Continúa leyendo para comprobar que hacer este plato de pescado no tiene misterio alguno, es como un juego de niños, comerás de lujo en cuestión de minutos y con un mínimo esfuerzo.
Hay mucha variedad de pescados para no caer en la rutina comprando siempre las mismas especies. El salmón, la merluza o el bacalao están muy buenos pero comerlos una y otra con el paso del tiempo resulta aburrido. Anímate a probar otros ejemplares como el pámpano, la gallineta, el marrajo o la perca.
Cualquier tipo de pescado admite distintas formas de preparación; cocido, a la plancha, guisado… pero si buscas una manera fácil y sencilla haz pescado al horno, las recetas al horno son súper sencillas y muy agradecidas.
La trucha es un pescado azul de agua dulce que se encuentra en ríos y lagos de todo el mundo. Aporta multitud de beneficios nutricionales a nuestro organismo porque es una fuente excelente de proteínas de alta calidad como lo son los ácidos grasos omega-3, las vitaminas y los minerales. Los ácidos grasos omega-3 presentes en la trucha son beneficiosos para la salud cardiovascular, ayudando a reducir los niveles de colesterol y disminuyendo el riesgo de enfermedades del corazón. Además, la trucha es rica en vitamina D, que es esencial para la salud ósea, y en vitaminas del grupo B, que apoyan el metabolismo energético y la función cerebral.
El pescado tiene que estar presente, si o si, en la alimentación de niños y mayores. En una dieta saludable y equilibrada es imprescindible consumir pescado varias veces a la semana.
TRUCHA ASALMONADA AL HORNO
Ingredientes por persona, aumentar las cantidades proporcionalmente según el número de comensales que vayan a comer.
INGREDIENTES:
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1 trucha asalmonada de ración por persona
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1 diente de ajo grande
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Sal de ajo y perejil
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10ml de aceite de oliva
PREPARACIÓN:
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Precalentar el horno a 180º.
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Limpiar y lavar el pescado. Secarlo con papel absorbente y abrirlo por la mitad para formar dos filetes (si quieres omitir este paso pide en la pescadería que te lo preparen).
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Adobar los filetes con sal de ajo y perejil por ambos lados. Colocarlos en una fuente de horno, forrada con papel vegetal o engrasada con un poquito de aceite.
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Pelar el ajo, laminarlo y repartirlo sobre los filetes de pescado. Regar con el aceite de oliva y hornear 12/15 minutos aproximadamente (depende de cada aparato).
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Retirar cuando estén dorados y servir acompañados con alguna guarnición al gusto.
Es fundamental que la trucha esté bien limpia y libre de escamas. Después de lavarla sécala con papel absorbente para eliminar el exceso de humedad, esto facilitará que la piel quede crujiente al asarla.
Si quieres añadir un extra de sabor marina la trucha antes de asarla. Haz un marinado simple y riquísimo con aceite de oliva, zumo de limón, sal y pimienta. Deja marinar el pescado durante al menos 30 minutos.
Para acompañar estos filetes de trucha asalmonada al horno tienes muchas guarniciones entre las que elegir: verduras asadas, patatas fritas, cocidas, en puré o asadas, una ensalada fresca, pimientos rojos confitados al ajillo…
La trucha asalmonada tiene un sabor impresionante, te recomiendo también la trenza de trucha asalmonada con mermelada de cebolla a la naranja ¡es un auténtico manjar!
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