Cuando se necesite el vaso de la Thermomix que lo
acabamos de usar, que esté bien seco, para triturar pan
duro, o preparar azúcar glas, haremos lo mismo que en
el truco anterior. Después de secarlo muy bien con un
paño, cerraremos el vaso, y en vacío pulsaremos una
vez el botón turbo.
Al retirar la tapa, comprobaremos que hay unas gotitas
alrededor de las cuchillas y en las paredes, y las
volveremos a secar de nuevo para que quede sin nada
de humedad.