Revista Cine
Director: Jay Roach --- Intérpretes Principales: Bryan Cranston, Diane Lane, Helen Mirren, John Goodman, Elle Fanning, Louis C.K., Michael Stuhlbarg, David James Elliott, Roger Bart, J.D. Evermore, Mark Harelik, Peter Mackenzie, Toby Nichols, Becca Nicole Preston, Elijah Miskowski. --- Argumento: En los años 40, Dalton Trumbo, el guionista mejor pagado de Hollywood, disfruta de sus éxitos. Pero entonces comienza la caza de brujas: la Comisión de Actividades Antiamericanas inicia una campaña anticomunista. Trumbo, uno de los llamados "10 de Hollywood", entra en la lista negra por sus ideas políticas --- Mi comentario: Biografía, o más bien hagiografía, de Dalton Trumbo, famoso escritor y guionista del Hollywood dorado, que por ser comunista fue vilipendiado, encarcelado, apartado del mundo artístico y cultura a causa de la asquerosa "Caza de Brujas" promovido por el malvado y malsano Senador McCarthy, a quien el diablo le tenga en su gloria o infierno (sí, ya sé: siempre escribo lo mismo de este tipejo cuando "hablo" de él, pero es que no puedo, no puedo...).
Está bien el film, se hace ameno y resulta interesante, sobre todo si el espectador desconoce aquella oscura y criminal etapa de los Estados Unidos de Norteamérica. Si ya se conocía, el film se hace entretenido sin más, ya que, para comenzar, los hechos se van narrando a gran velocidad, sin dar poso para la reflexión sobre lo visto y oído, y más bien parece a veces, más que una historia bien hilvanada y conexa, una sucesión, no de sketchs, pero sí de escenas que van aparte unas de otras, resultando la cinta al final no demasiado convincente y más bien superficial... para lo que debería haber sido. Se pasa el rato y su tercio final está bien, pero se echa en falta mayor pulso narrativo, mayor intensidad dramática. No hay emoción y todo se ve con cierto distanciamiento, lo que en un argumento como este resulta, no voy a decir imperdonable, pero sí decepcionante. Muy bien interpretada por Brian Cranston, que estuvo nominado al Óscar, y empaque técnico envidiable, con inmejorable ambientación. El papel de Edda Hooper sí que se nos muestra en la película como una verdadera bruja, merced al guión, que la deja "pal arrastre", bien por la exquisita encarnación de ella a cargo de la siempre admirable Helen Mirren, o bien porque en realidad así fue ella: una auténtica víbora.