Hace un par de días que vi esta película y desde entonces cada vez que la recuerdo no puedo parar de reír. La premisa en la que se basa supone un giro a la típica película de terror de los ochenta donde un grupo de universitarios es masacrado por una familia de hillbillies (término peyorativo usado en América para definir a los habitantes de ciertas áreas remotas, rurales o montañosas); en este caso los estudiantes de la película creen que se enfrentan a dos peligrosos asesinos cuando la realidad es que, los Tucker y Dale del título, son dos buenazos que sólo pretendían pasar un fin de semana de pesca.Tucker & Dale vs Evil tiene varios puntos positivos que la hacen destacar por encima de la masa de películas de este tipo que aparecen casi todos los días. Hay bastante humor y parodia en la película, también mucha sangre y equívocos. Una película que juega a unir la comedia con el cine slasher, subgénero del cine de terror donde un psicópata asesina indiscriminadamente a jóvenes; y que sale más que airosa del reto. Los dos pueblerinos, montañeses o como queráis llamarlos están interpretados de manera más que convincente por Tyler Labine (Dale) y Alan Tudyk (Tucker). Al primero no lo soporto, no lo hacía en Reaper y no lo hago en Mad Love pero en esta película interpreta a un perdedor, un inocentón que cree que no merece nada, un tío entrañable y grande que adora a su perro. Así que, a pesar de mi animadversión hacia este actor, disfruté mucho con su actuación. Alan Tudyk, es harina de otro costal, adoro a este actor desde siempre. He seguido su carrera desde hace años y procuro ver todo lo que hace. Es un actor más que solvente, capaz de hacerse con cualquier papel y que en las comedias suele destacar. Aquí interpreta a un personaje seguro de sí mismo, centrado, una especie de hermano mayor para su amigo que no da crédito a lo que sucede. Los dos amigos planean un fin de semana de pesca en una cabaña recién adquirida por Tucker. Los universitarios acampan cerca del lugar, un pequeño accidente en el lago da pie al equívoco y al horror. Los chicos creen que ellos han secuestrado a una de sus amigas, Allison, cuando la realidad es que la salvaron de morir ahogada. El intento de rescate de la joven pivota entre lo patético y lo absurdo. La historia se va enredando de forma que los estudiantes van muriendo uno a uno de forma bastante gore, así poco a poco va aumentando la paranoia del grupo y el desconcierto y terror de los dos protagonistas. Las muertes son muy divertidas, muy estúpidas. Los montañeros no dan crédito a lo que sucede a su alrededor, terminan pensando que los chicos habían ido al bosque para suicidarse en grupo.
La primera parte de la película es original, fresca y divertida. La segunda parte ya no tanto, no se puede estirar mucho la historia y se nota en el tramo final. A pesar de ello puedes pasar un buen rato con esta película y reírte sin complejos. La película ha sido dirigida por Eli Craig quien también co-escribió el guión. Esta es su primera película y con ella ganó el premio a la mejor película en la sección Oficial Fantastic Panorama del pasado festival de Cine Fantástico de Sitges.
Si os gustan las películas de terror tipo Viernes 13 y las parodias como Shaun of the Dead, seguramente disfrutéis tango como yo de esta pequeña película que ha pasado injustamente desapercibida.