El contraste salado con el dulce y el crujiente de las almendras hacen que todo en su conjunto este turrón sea. ¡Una delicia inigualable!
INGREDIENTES
Galleta de jengibre
70 g de mantequilla sin sal
40 g de azúcar morena
20 g de miel
160 g de harina integral
30 g de leche
1 cucharadita de jengibre en polvo
¼ de cucharadita de canela molida
Turrón
200 g de chocolate blanco
75 g de almendras fritas con sal
30 g de neulas
Decoración
Colorantes alimenticios
PREPARACIÓN
Para un molde que de plástico reciclé de 18x10x3 cm
Galleta de jengibre
En un bol ponemos la mantequilla fría troceada junto con la harina, mezclamos con los dedos hasta formar como un arenado. Añadimos el azúcar, la miel y las especias, la canela y el jengibre, amasamos. Añadimos la leche poco a poco hasta integrar. Formamos una bola, la ponemos sobre un plástico y formamos un rectángulo, tapamos y guardamos en la nevera 20 minutos.
Estiramos con un rodillo del groso de 1 cm y cortamos un rectángulo del tamaño del molde aproximadamente.
Con el resto de la masa podemos hacer más galletas a nuestro gusto.
Colocamos sobre una bandeja de horno con papel vegetal y horneamos unos 15 minutos o hasta que esté algo tostada.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Turrón
Le pasamos un algodón con alcohol al molde por su interior.
Troceamos las almendras.
Desmigajamos las neulas.
Atemperamos 150 g de chocolate:
38º-40º
25º-26º
27º-28º
Vertemos en el molde, distribuimos bien por todas partes, quitamos el exceso a un bol, lo colocamos boca abajo en una bandeja y llevamos a la nevera 1 hora.
En el bol del chocolate sobrante, ponemos troceado el resto del chocolate, lo llevamos al microondas y derretimos a intervalos muy cortos. Incorporamos las almendras y las neulas, mezclamos bien.
Sacamos el molde de la nevera, rellenamos con la preparación procurando que cubra todo bien. Ponemos encima la galleta de jengibre ajustando bien al molde. Limar la galleta si fuera necesario para que encaje bien.
Tapamos con un plástico y llevamos a la nevera de un día para otro.
Desmoldamos y pintamos con los colorantes alimenticios.
Conservar en la nevera.
Mi libro Apetitosas razones