Hoy he querido recuperar un post que escribí el año pasado en el que hablaba de los turrones “marca España”. Sí, sí. Algunas grandes cadenas de alimentación con la finalidad de abaratar costes y reventar precios, venden “supuestos” turrones o algo que se les parece a un precio irrisorio. A pesar de que, efectivamente, en su base hay algo de almendra (vaya usted a saber su procedencia y cantidad), igual que los demás ingredientes…. que poco tienen que ver con los verdaderos turrones artesanos españoles…..
¿Cuántos de vosotros conoce el origen del turrón español? Este dulce típico de la Navidad, fue introducido por los árabes a través de las costas del Mediterráneo, en particular a España y a Italia. Para ser más precisos, la versión española del turrón nace en la provincia de Alicante alrededor del siglo XV.
Desde entonces, ha llovido mucho y el turrón ha evolucionado convirtiéndose en uno de los dulces que no suelen faltar en todas las celebraciones navideñas en nuestro país.
Actualmente en España tres turrones cuentan con el reconocimiento de IGP (Identificación Geográfica Protegida) por la Unión Europea:
IGP Turrón de Jijona: Es un turrón elaborado con una mezcla de miel, azúcares, clara de huevo y almendras (de algunas de las variedades Valenciana, Mallorca, Marcona, Mollar y Planeta).
Se mezclan los ingredientes y se cuecen a fuego vivo durante un mínimo de 30 minutos hasta adquirir el punto adecuado, tras lo cual se extiende en láminas sobre superficies enfriadoras.
En frío se muele y se refina hasta obtener una masa fluida. Esta masa se introduce; en recipientes donde se añade la almendra repelada, tostada y troceada, siendo sometida a una segunda cocción en el “Boixet” durante un tiempo no inferior a 150 minutos, hasta lograr la compacidad adecuada. La masa, aún caliente, se pesa, se moldea sin recubrir de oblea y se corta para su envasado.
Los turrones amparados por la Indicación Geográfica Jijona son de categoría “Extra” (con un mínimo de 52% de almendra) y “Suprema” (con un mínimo del 64% de almendra). En ambos casos el contenido mínimo de miel pura de abeja debe ser de un 10%.
La zona de elaboración y envasado de turrones amparados está constituida por el término municipal de Jijona, en la provincia de Alicante. La materias primas pueden proceder de las provincias de Alicante, Castellón y Valencia, en la Comunidad Valenciana.
IGP Turrón de Alicante: Están elaborados con masa a base de miel, azúcar, clara de huevo y almendras marcona enteras, también puede llevar oblea.
Como bien indica su nombre, los turrones de alicante se elaboran en esta provincia, por lo que las industrias de elaboración y envasado se encuentran situadas en esta localidad (Detallito importante, que debe estar indicado en el envase).
El sello de indicación geográfica protegida para ambos turrones (Jijona y Alicante) es el mismo:
IGP Turrón de Agramunt: Este turrón, menos popular que los otros, está elaborado con una masa cuyos ingredientes se encuentran miel, azúcar, clara de huevo y almendras marcona enteras. También puede llevar oblea.
Su categoría comercial puede ser “Suprema” (con un mínimo del 60% de avellana o almendra) o “Extra” (con un mínimo del 46% de avellana o almendra). En todo caso han de llevar un mínimo del 10% de miel y del 1% de clara de huevo.
Son turrones en forma de torta (disco) o de tabletas rectangulares. Tiene un color marrón claro-dorado, y una textura irregular, tosca, con porosidades. La pasta es dura pero se parte sin esfuerzo, dando sensación crujiente en la boca, fundiéndose al mismo tiempo.
La zona de elaboración y envasado corresponde al término municipal de Agramunt, de la comarca catalana de Urgell, en la provincia de Lérida.
En general, el turrón es uno de los dulces que no suele faltar estos días. ¿Alguien de vosotros no puede sucumbir a un pedacito de “gloria comestible”? (Mi hija respondería que sí. A ella no le gusta el turrón a no ser que sea de chocolate, pero ni ese le apasiona), pero bueno.. por norma general, el turrón tradicional, de Jijona, Alicante o el de Agramunt, suelen ser la delicia para muchos (yo me incluyo en el grupo).
Por tratarse de un alimento muy concentrado en grasas, azúcares y calorías, su consumo debe ser limitado para aquellas personas que estén a régimen o tengan problemas con el azúcar (pero no por ello no pueden dejar de disfrutar un trocito ya que hay turrones aptos para diabéticos).
Quienes sufren intolerancias alimentarías, tales como celiaquía (intolerancia al gluten) o intolerancia a la lactosa (azúcar de la leche) o alergias alimentarías, como alergia a la caseína (proteína de la leche de vaca), al huevo, o a la almendra (en este caso, poco turrón van a poder comer).
En todo caso, os aconsejo mirar bien la lista de ingredientes de cada turrón para asegurarse de que los pueden consumir sin riesgo para su salud. Seguro que encontraréis un turrón que se adapte a vuestras posibilidades). No hay porque renunciar a ellos, pero tampoco conviene abusar de los mismos. A no ser que tengáis un metabolismo a prueba de “bomba” o vuestra actividad física os permita comer todo lo que os apetezca sin problemas!
¿Y vosotros? ¿Cuál es vuestro turrón favorito? ¿Dónde lo compráis? ¿Soléis dosificar su consumo, o durante las fiestas navideñas dais rienda suelta a los placeres culinarios de la Navidad? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!