Pero he decidido no fustigarme. Entre otras cosas, porque durante estos diez días han sucedido cosas demasiado interesantes como para reprocharme que hayan tirado de la agenda el tecleo bloguero.
Primero, he descubierto en primera persona el valor del amor propio. Lo que tira de la vida la fuerza de voluntad. El coraje. La capacidad de cambiar el mundo que tienen los que creen en sí mismos, los que persiguen una meta y no paran hasta que la cruzan triunfantes. No puedo adelantar mucho más: el domingo 4 de marzo podréis verlo vosotros mismos en laSexta Noticias.
También he tenido la suerte de conocer a una mujer de esas que uno ve en los informativos, en los periódicos, de las que todo el mundo habla, de las que recogen premios que reconocen su labor social. Una candidata a Premio Nobel de la Paz. Una mujer que con "Ser Paz" ha conseguido transformar las ciudades sin ley de las pandillas en "Barrios de Paz". Se llama Nelsa Curbelo y transmite serenidad con la mirada. Y fuerza. Porque no va por ahí de perdonavidas, y mucho menos de meapilas. Es una mujer de armas tomar, de las que coge el toro por los cuernos y se cruza al pitón contrario para jugarse la vida (literalmente) con la única esperanza de defender la dignidad. Plataforma Editorial ha hecho que se cruce en mi camino y estoy segura de que esto significa mucho más que una conversación grabada en el iPhone, unas notas en la Moleskine y varias confesiones dormidas al arrullo de una buena comida.
Con Quim, en la charla sobre redes sociales y discapacidad que pronunció en la Fundación ONCE.
Y después ha llegado Quim, un chaval con síndrome de Down que ha decidido convertir su discapacidad en un acicate para hacerse aún más grande de lo que es y para, después, engrandecer a todo el que quiera seguir su ejemplo. "Soy un crack", dice, y al oírlo pienso que no hay otra manera de ir derecho por la vida que creer que uno merece llegar donde se ha propuesto. Que nadie es quien para podar los sueños ajenos.
Quim, a quien conocí en la Fundación ONCE gracias a Nuria Coronado y Juan Merodio, tiene un blog, El món del Quim, que en unos cuatro meses acumula ya más de 50.000 visitas y que se ha convertido en una ventana por la que respirar el aire fresco del que no se resigna a dejar de convertir el futuro perfecto en presente continuo.
Hoy una charla con Pilar ha hecho que me haya propuesto ver la vida de otra manera. Al fin y al cabo hoy, 29 de febrero, es un día de regalo, una oportunidad que solo llega cada cuatro años, y en la que toca plantearse si estamos dispuestos a luchar para que el próximo 29 de febrero sea algo más parecido a lo que hemos soñado.
Mi respuesta es sí.
P.D.: Hoy, 29 de febrero, ha nacido María. Hoy hay muchos más motivos para sonreír. Será una niña muy especial. De momento, es la primera que viene a dos presentaciones de mis libros antes de nacer. Enhorabuena, Bea y Moi. Con unos padres como vosotros no me cabe duda de que María será canela.
P.P.D.: En estos diez días también ha cumplido años la persona que se ha convertido en indispensable para mí, el hombre que mejor me ha entendido, quien descifra mis silencios y no quiere ir más allá de mis palabras. Para él va este regalo en forma de canción.
P.P.D.: Y además me han dado el primer premio que reconoce mi labor profesional en el periodismo taurino. Gracias, Navas del Rey.