Revista Cultura y Ocio

Un escocés en la oscuridad de Sarah MacLean

Publicado el 08 marzo 2019 por Marili @otroromancemass

Un escocés en la oscuridad de Sarah MacLean
Sinopsis:
 La señorita Lillian Hargrove ha vivido casi toda su vida sola, en una jaula dorada, anhelando amor y compañía. Cuando un famoso artista la tienta con hermosas promesas y le ruega que pose para un escandaloso retrato, Lily no vacila…, hasta que ese mentiroso canalla la deja en evidencia. Cuando el cuadro se hace público, a Lily no le queda más remedio que recurrir al único hombre que puede salvarla de la ruina.El duque de Warnick detesta todo lo que huela a inglés, y a nada más que a la aristocracia. No importa que este imponente escocés haya heredado uno de los más venerables ducados de Gran Bretaña…, no quiere tener nada que ver con él. Sobre todo cuando descubre que el indeseado título viene acompañado de un problema. Un problema demasiado hermoso y floreciente para no ser considerado uno con P mayúscula.Warnick llega a la ciudad con un solo objetivo: que su pupila se case y se convierta en el problema de otra persona… Luego él podrá regresar a su tranquila y bucólica vida en Escocia.Es el plan perfecto hasta que Lily declara que solo se casará por amor… y él descubre que hay algo en Inglaterra que le gusta mucho más de lo que debería…

Opinión personal:
Segunda entrega de la serie Escándalos & canallas y, teniendo en cuenta que el primero no me gustó, este ha mejorado mucho. Pero sigo sin encontrar a una autora que me fascinó con su serie «Love by Numbers».
Aquí encontramos una novela con un comienzo con fuerza y una escena de lo más especial. Y con ella, mis expectativas han subido muchos puntos. Por un lado tenemos la situación, muy original, de una joven que se ve envuelta en un arrollador escándalo: ha posado desnuda y su imagen se va a desvelar a toda la sociedad. No digáis que no tiene buena pinta. Por ahora tenemos una protagonista, valiente, enamorada, que rompe moldes y no cede ante la estricta conducta que le marca una sociedad.
Y para poner en su sitio al malnacido, snob y creído pintor tenemos a un oscuro escocés, que (esto me ha hecho reír mucho) después de una muerte tras otra de la que todavía no termino de encontrar el cómo ha podido tanto duque ser informado de su condición con la duración de los viajes de aquella época, llega a Londres, ciudad que odia, para rescatar a una pupila de la que, ¿perdón? Desconoce su existencia.
Dejando de lado lo inverosímil o el reprobable trabajo del administrador del duque, me gustan estos gruñones grandotes y oscuros. Sobre todo, porque dan guerra y su terquedad y creencia de que tienen en el cien por cien de los casos la razón, suele darme más de una buena sonrisa.Quizás me hubiera gustado conocer un poco más a este personaje, deja caer tres o cuatro detalles, pero sabe a poco y al final, ese gran secreto que lo ha marcado para toda la vida, no sé si porque se hace esperar tanto o porque tampoco es para tanto, no sé, me ha desilusionado mucho.
Este es el caso, si enfrentamos estos dos personajes, orgullosos, recelosos y tercos, tenemos unas disputas que, en mi opinión, son lo mejor de la novela y, además, me lo han hecho pasar muy bien durante los primeros capítulos. Sabéis que disfruto mucho de estas trifulcas, y estos dos, son lo suficientemente cuadrados para dar pie a más de una carcajada.
¿Cual ha sido el problema? Pues que ha durado poco, en un completo instalove (tened en cuenta que toda la novela transcurre en diez días) y he descubierto una novela que cuenta con varios de los ingredientes que no me gusta encontrar: previsibilidad, falta de desarrollo del romance y un final que se alarga en demasía dando vueltas al mismo tema.Un escocés en la oscuridad de Sarah MacLean
Y aquí tenemos a una lectora que ha pasado por tres claras fases: la alegría y emoción del principio, la incredulidad del segundo y el aburrimiento del tercero.
Ya me aburren estas protagonistas tan, tan bellas que hacen que el más duro de corazón se resquebraje ante tanta beldad. A ver, esta protagonista tiene otras cualidades, pero solo aparecen al final cuando el tortolito ya ha caído totalmente rendido ante su brillante belleza. ¡Y no quiero ser tan negativa, pero en serio, es que este tema me cabrea mucho!
Y un guión que podía resultar de lo más original, se ha convertido en la archileída novela de tutor-pupila, adornada con el tópico: no soy bueno para tí.Y mejor no hablar del motivo por el que el duque piensa eso…
La autora juega con estas dos almas solitarias, tan faltas de afecto y ambas arrepentidas de lo que han hecho para lograrlo. Sin que a ninguna le haya surtido efecto. Un tema que podría haber aprovechado mucho más.
Sí, lo se, estoy siendo de lo más negativa, pero es cuando una autora tiene la valentía de plantear este tipo de situaciones en la estricta sociedad victoriana y se carga, página a página, todas mis ilusiones, lo siento, se me agria hasta el hígado.Y al final, vueltas y vueltas a lo mismo, y yo en el más absoluto aburrimiento.
Y ahora viene cuando intento enmendar todo lo que he dicho.No penséis que la novela no es entretenida, porque lo es; al menos, la primera parte, pero las altas expectativas han actuado en mi contra. Una lectura amena, con un estilo muy correcto.
Soy plenamente consciente de que me estoy volviendo muy estricta  y también me pregunto muchas veces si no seré yo. Pero luego vuelvo a leer novelas que en su momento me parecieron joyas y las sigo encontrando igual de fascinantes. Así que, quizás pueda influir los años que llevo leyendo, pero también creo que sido preguntándome porqué no se sigue apostando por las grandes. (fin de la pataleta)
Datos de interés; Ficha de la novela  Ficha de la autora Web de la autora

Pepa 

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