¡Hola, amig@s!
¿Creéis en los monstruos? Es verdad que esos seres terribles que no asustaban de niñ@s, que llegaban inesperadamente en nuestros peores sueños y pesadillas, nos han abandonado, pero cada un@ de nosotr@s sin duda seguimos teniendo nuestros propios monstruos, personales e intransferibles.
Y es que cada hombre y cada mujer siempre ha contado con sus propios e íntimos temores: el monstruo de la soledad, del sufrimiento y de la muerte, el monstruo del desamor y el abandono, el monstruo de la locura, actualmente ronda el de la crisis y el desempleo,... y cada uno seguramente puede ir alargando la lista incorporando sus propios miedos.
El monstruo que viene a visitar a Conor O'Malley a las 00:07 en punto es un monstruo muy especial, un monstruo en forma de enorme y terrible tejo- el que está frente a su casa- que grita, estremece y atemoriza inicialmente a Connor pero que viene a contarle, historias, historias que curan, para que finalmente él pueda contar la suya, pueda contar la verdad. ¿Pero qué verdad? ¿Curar a quién?
Conor, de trece años, vive con su madre, que está muy enferma y a quien los tratamientos no parecen estar ayudando. La relación que tiene con su abuela materna es un poco fría, y entre su padre y él media un inmenso océano desde que se fue a vivir a EEUU con su nueva familia, su nueva mujer y su bebé, que acaparan todo su tiempo. Y mientras en casa organiza y lleva toda la carga para que su madre pueda descansar- el tratamiento la ha dejado físicamente muy débil- en el colegio la situación es difícil con el acoso que sufre por parte de los matones de turno. Pero aparece su monstruo, a quien Connor no entiende, cuyas intenciones desconoce...
Un monstruo viene a verme, en su compleja sencillez nos habla de la soledad, del sentimiento de culpa, de la invisibilidad, de la lucha por entendernos a nosotros mismos y asumir la realidad, de la aceptación, de sacar los miedos fuera, de superarlos y seguir adelante... El autor utiliza un lenguaje sencillo, lleno de sensibilidad- que no sensiblería- y logra que la historia llegue muy hondo, como diría Arcadi Espasa "a las vísceras del alma".
Patrick Ness (autor), Siobhan Dowd (idea original) y Jim Kay (ilustrador)
Y a esta magnífica historia hay que añadirle la maestría de Jim Kay, con unas ilustraciones- en blanco y negro de figuras entre las sombras- que complementan perfectamente el texto. Todo en blanco y negro... hasta que finalmente se pueda hacer la luz, abrir las puertas, dejar salir al monstruo, dejar ir.Un monstruo viene a verme es, por lo tanto, una novela con fuerza, de gran sensibilidad, bien tramada y bien escrita, con estupendas ilustraciones y una cuidada edición. En conclusión, un libro 10 con el que el autor ganó el Carnegie Medal.
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¡Gracias por vuestros comentarios! Nos leemos...
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