Es mi cuarta cita en otros tantos años de blog, todas ellas en la época que es más probable que se acerquen por aquí, entre los meses de octubre y enero. Nunca fue muy abundante, pero desde hace algún tiempo se ha vuelto mucho más escaso. El ostrero de esta tarde estuvo unos minutos acicalándose en la orilla y luego voló a posarse en las rocas. Sin duda es una de las aves más bonitas que pueden verse en nuestro concejo.
