Un plan para el fin de semana

Con la excusa de que el pasado fin de semana fue puente en Madrid, decidimos escaparnos a la sierra madrileña de Guadarrama donde disfrutamos de un pequeño descanso.

En medio de este pequeño descanso, mientras disfrutábamos del campo, los bosques, del aire puro y de, porque no decirlo, un poco lluvia descubrimos un sitio nuevo en el pueblo casi milenario de Guadarrama donde se encuentran algunos interesantes restaurantes y oferta de actividades y lugares emblemáticos de la zona dignos de visitar como puede ser el embalse de La Jarosa o el (casi) recién estrenado Parque Natural El Gurugú con un centro de interpretación donde ofrecen actividades diversas como exhibiciones de rapaces, excursiones o educación ambiental.

Embalse La Jarosa. ©meteotrassierra.blogspot.com

Torreblanca es un recién abierto y pequeño hotel rural – restaurante donde poder disfrutar del campo, de la Sierra. Ponerse las botas de campo sin tener que renunciar a una deliciosa comida con algún buen vino. Este pequeño espacio cuenta además con un restaurante de comida de mercado, de autor, de una zona de chill-out, parque infantil y grill.

He de confesar, que cuando conocimos este restaurante y hotel rural fue en verano cuando solo tenían abierto el grill. Muy propio para el no calor que ha hecho este verano. Lo recuerdo perfectamente porque estando en la terraza nos cayó una bonita tromba de agua mientras intentábamos comer. No pasó nada. Una de las mejores cosas que tiene este sitio es su servicio, el servicio de los camareros, de los dueños y de toda la gente que allí trabaja. Nuestra experiencia allí fue bastante agradable. Prueba de ello es que volvimos un par de meses después para probar su recién abierto restaurante de cocina de autor.

Restaurante Torreblanca (Guadarrama).

Nuestra experiencia en su pequeño comedor (tiene unas 10 mesas nada más) fue también bastante agradable. Decorado elegantemente con cortinas de color vino tinto y visillos blancos, y fotografías de Guadarrama a principios del siglo pasado y una acogedora chimenea decorativa. Nuestro menú empezó con unos quesos de autor y después cada uno se pidió un plato principal: chipirones rellenos de rabo de toro, entrecotte de buey con sus ascuas, presa ibérica macerada en aromas del campo y arroz meloso con bogavante. Todo ello lo tomamos con un delicioso vino alicantino, con el sello de “Grandes Pagos de España” (una distinción que pocas bodegas ostentan), Enrique Mendoza Merlot-Monastrell 2010 ¡Una deliciosa combinación con nuestra comida! (Si, también con pescado y arroz).

Para terminar probamos sus postres caseros: helado de pimiento asado, coulant de chocolate, brownie con helado y helado de plátano con chocolate. ¡Una perdición!

Quesos de autor con Enrique Mendoza 2010.

Quesos de autor. Entrante. Torreblanca.

Entrecote con sus ascuas

Presa ibérica.

Chipirones rellenos con rabo de toro.

Arroz con bogavante.

Delicioso pan.

Al final acabamos muy satisfechos pues la atención fue exquisita, la comida excelente y a buen precio (38,50€ por persona –con entrante, plato principal, postres, café y botella de vino). Este es uno de esos sitios que se puede visitar de vez en cuando para darte una homenaje y en especial si estas en plan “ des-conexión” lo disfrutarás doblemente.