Un premio literario ‘sins entido’

Portada provisional de Memorias de Lázaro Hunter, a cargo de Fran Recacha.

Los habituales de ‘la recacha’ ya sabéis que uno de los proyectos en que ando embarcado es la novela gráfica Memorias de Lázaro Hunter. Yo me encargo del guión y mi hermano Fran de las ilustraciones. La idea es crear una serie de la que el texto del primer volumen ya está acabado. A la parte gráfica aún le queda porque mi hermano se toma cada viñeta como una obra única y está cuidando cada detalle al máximo. Además, afortunadamente, le han surgido varios proyectos interesantes, de forma que tiene que repartir el tiempo.

El caso es que a finales de noviembre presentamos Memorias de Lázaro Hunter al VII Premio Internacional Fnac – Sins Entido de Novela Gráfica, a ver si sonaba la campana. Hoy ya sé que no ha sonado, porque los 10.000 euros destinados al ganador se los ha llevado Antonio Hitos gracias a su obra Inercia, que será publicada por Salamandra Graphic en otoño.

Nada que objetar, por supuesto. Al contrario; mi más sincera enhorabuena al vencedor y mis mejores deseos para el recorrido comercial de su creación.

Sí que tengo que objetar, y mucho, al desarrollo del certamen, que, haciendo honor al nombre de la editorial que lo convocaba, ha sido un completo sinsentido.

Empezando por el final, me he enterado hoy del veredicto porque me he puesto en contacto con Fnac España a través de Twitter. Antes lo había intentado con la editorial, pero he llegado a la conclusión de que carecen de política comunicativa, ya que aunque tienen cuentas en Twitter y Facebook, correo electrónico y número de teléfono, no contestan jamás. Quizás es que yo he tenido muy mala suerte y siempre los he pillado fuera de la oficina o mis mensajes se han perdido en el hiperespacio. Pero va a ser que no, porque echando un vistazo a sus timelines aparecen más mensajes sin responder.

De la nota de prensa colgada en ClubCultura.com, el portal cultural de Fnac, me ha llamado poderosamente la atención que, de hecho, Sins Entido ya no es la socia editorial del premio, sino que se ha hecho cargo el nuevo sello Salamandra Graphic. Y no me extraña, la verdad, teniendo en cuenta lo chapuceros que han demostrado ser los convocantes originales.

En las bases, que todavía se pueden encontrar en la desactualizada web de la Editorial Sins Entido se especifica como dirección de entrega de los trabajos la calle Barquillo de Madrid. Allí envié el nuestro para que llegara antes del 29 de noviembre de 2013, fecha límite de admisión. El sábado 30 recibí una llamada de la empresa de mensajería a través de la que lo había enviado en la que me comunicaban que en la dirección especificada había un local vacío. Así que ya me veis buscando como loco dónde estaba el fallo. Entré en la web de la editorial y comprobé que las bases seguían igual, con la misma dirección errónea; no había nota de rectificación alguna. Les escribí e-mails y llamé por teléfono. No hubo “suerte”. Entonces entré en su página de Facebook y comprobé que otros participantes, que se habían encontrado con el mismo problema, habían dejado comentarios en el muro que a día de hoy siguen sin respuesta. Probé en Twitter y, ¡milagro!, encontré que entre varios tuits que preguntaban por la dirección de envío habían contestado a uno. Avisé a la empresa de mensajería y el lunes entregaron el sobre con nuestra propuesta en la dirección correcta. Volví a intentar contactar con la editorial para asegurarme de que la aceptaban a concurso, pero como podéis adivinar, pasaron de mí. ¿Es o no una chapuza sin sentido?

Y ahora me entero de que antes de resolver la convocatoria resulta que Fnac ha cambiado de socio editorial. No conozco los detalles de la operación, pero no hay que ser muy avispado para aventurar que a Sins Entido no le deben de ir muy bien las cosas. De hecho, la responsable del nuevo sello Salamandra Graphic, Catalina Mejía, había estado a cargo de la línea editorial de Sins Entido los últimos cuatro años.

Sea como sea, a mí me queda la duda de si Memorias de Lázaro Hunter ha sido evaluado por el jurado. Desde Fnac España me dicen a través de Twitter que casi seguro que lo aceptaron a concurso, pero no me lo pueden asegurar al 100%, y me piden disculpas. Pienso también en quienes enviaron su trabajo desde fuera de España a la dirección que creían correcta. Estoy seguro de que muchas propuestas no habrán llegado, ni siquiera fuera de plazo.

¿Imagináis que algo así sucediera en algún prestigioso premio literario? Es impensable. Pues con éste que apadrina una firma tan importante como Fnac ha pasado sin que nadie haya abierto la boca. Un detalle tan “nimio” como que la dirección de envío que consta en las bases es incorrecta, y que en ningún momento se haya rectificado, ha pasado por alto.

A mí me parece una chapuza indigna y sentía la obligación de denunciarlo. Que quede claro que no es una pataleta (sería absurdo) por no haber ganado. Reitero mis felicitaciones a Antonio Hitos. Simplemente, considero que todos los que hemos participado (o hemos creído que participábamos) en el certamen merecemos una explicación clara sobre este “sins entido”.

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