Se acerca nuestro primer San Valentín de pandemia, y entre el frío, las restricciones, confinamientos y cuarentena varias, es un excelente momento para celebrarlo en casa viendo una buena película romántica, ya sea solo, acompañado, con tu pareja, con tu madre o con tu perro. Pero como ver buen cine no exime de salir un poco de vuestra zona de confort, os dejo varias propuestas que aúnan calidad, entretenimiento y reflexión. Y una sorpresita final.
1- PARA ADMIRAR: RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS (Céline Sciamma)
Mi primera (y exquisita) elección para vosotros es esta maravilla francesa que es, sin duda, una de las grandes películas románticas de los últimos años. Se trata de la historia de amor imposible entre dos mujeres en la Francia de 1770, que empieza con el trabajo de una pintora a la que se encarga de hacer el retrato de una joven destinado a su futuro marido.
¿Por qué la recomiendo?: por su visión de un amor desarrollado a partir de la confianza, la intimidad y la amistad. “Retrato de una mujer en llamas” habla de un sentimiento correspondido entre dos almas que van tendiendo puentes entre ellas, sin artificios, ni conquistas. El respeto mutuo está muy presente en el vínculo de las dos protagonistas.
La frase: En soledad, sentí la libertad de la que hablaste. Pero también sentí tu ausencia.
2- PARA INTRIGARSE: LA MEJOR OFERTA (Giuseppe Tornatore)
Este interesante (y entretenidísimo) thriller de Giuseppe Tornatore gira en torno al personaje de un experto en arte que vive tan enamorado de las obras que valora, como distante y desconectado de sus propios sentimientos. Hasta que un día, una misteriosa mujer le contrata para tasar una herencia.
¿Por qué la recomiendo?: porque, aparte de sus mecánicas de thriller, es una película que retrata fielmente la ley del espejo. Un hombre que se encierra en sí mismo y evita sus emociones para evitar sufrir o exponerse, se encuentra con lo que más teme. Y hasta aquí puedo contar, porque el tramo final es bastante sorprendente.
La frase: Cuando piensas que ya la has conquistado es cuando descuidas la estrategia
3- PARA DESINHIBIRSE: KIKI, EL AMOR NO SE HACE (Paco León)
Una serie de personajes se entrecruzan en esta comedia coral que trata de las diversas maneras de amar y de enamorarse independientemente de las rarezas de cada cual. Amor, humor y parafilias de lo más variopintas para una película fresca y alegre que te animará la tarde.
¿Por qué la recomiendo?: porque reúne una serie de taras de lo más peculiares simplemente para plasmar el concepto de que no hay nada escrito en el amor, que todos somos imperfectos o raros y que el paso para querer no es dejar de serlo, sino aprender a aceptarse con todo ello y a encontrar a quien le guste.
La frase: No soy rara. Tengo mis cosas y soy diferente, pero rara no soy.
4- PARA EMOCIONARSE: LUGARES COMUNES
Una pareja madura, con una sólida historia de amor a sus espaldas, vive el cataclismo de la jubilación del marido y afronta una nueva etapa en el precario clima social y económico de una Argentina quebrada por la crisis.
¿Por qué la recomiendo?: en primer lugar, porque es una película bella, sencilla, con diálogos extraordinarios e interpretaciones conmovedoras: una auténtica joya que trata inquietudes y temas muy humanos. Y en segundo lugar, porque nos muestra una historia de amor regida por por la integridad, la lealtad y una dignidad aplastante.
La frase: Estamos juntos porque queremos, nadie nos obliga a ser leales
5- PARA RECONOCERSE: DATES (Bryan Elsley)
Podría decirse que “Dates” es la serie del Tinder. Sus personajes se reúnen para tener citas amorosas por internet…de pronóstico reservado. En sus condensados episodios de 25 minutos, asistimos a los encuentros entre diversas parejas que se conocen por primera vez.
¿Por qué la recomiendo?: porque es absolutamente real y contemporánea, perfila la búsqueda de los personajes, su miedo a la soledad, muestra comportamientos y patrones en los que podemos vernos fácilmente y nos hace cuestionarnos la naturaleza de la búsqueda del amor en pleno siglo XXI. Y es adictiva.
6- Y EL BONUS: “LOS BRIDGERTON” (Chris Van Dusen)
En caso de que no estéis para grandes reflexiones y lo único que os apetezca es una vistosa fantasía romántica para desconectar el cerebro, sin duda os recomiendo esta miniserie de Netflix con la que disfrutaréis de un placer culpable de los que hacen época. Y la época en concreto es la Regencia inglesa, donde los protagonistas viven su historia de amor entre mansiones suntuosas, intrigas de salón y un vestuario de infarto. Una auténtica golosina para los que simplemente deseen una buena ración de cuento de hadas con catarsis romántica incluida. Si no te regalan bombones, ni corazones, no te preocupes: esto es mucho mejor.
La frase: Si realmente te estuviera cortejando no necesitaría mandarte flores