Esta Nochevieja, Tim (Domhnall Gleeson) ha descubierto un secreto: tiene el poder de viajar en el tiempo. De hecho, todos los miembros de su familia han podido hacerlo desde hace muchos años, tal como le explica su padre (Bill Nighy). Tim quiere aprovechar este don para conquistar a una abogada de Londres de la que está enamorado (Rachel McAdams), y traza un plan que, en principio sale a la perfección. Pero luego llegan otros problemas: la boda perfecta, el embarazo perfecto, el hijo perfecto. Y Tim va a aprender que la solución a los altibajos de su vida está en aceptarse a sí mismo y en afrontar los problemas de cara en lugar de esquivarlos con un vacío cronológico.
Calificación: 7,529.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: About Time.
Director: Richard Curtis.
Guionista: Richard Curtis.
Intérpretes: Rachel McAdams, Bill Nighy, Domhnall Gleeson, Tom Hollander, Rowena Diamond, Margot Robbie, Lindsay Duncan, Catherine Steadman, Vanessa Kirby, Matt Butcher, Lydia Wilson, Richard Cordery, Joshua McGuire, Will Merrick, Tom Hughes, Clemmie Dugdale, Harry Hadden-Paton, Mitchell Mullen.
Productores: Tim Bevan, Eric Fellner.
Fotografía: John Guleserian.
Música: Nick Laird-Clowes.
Montaje: Mark Day.
Diseño de Producción: John Paul Kelly.
Diseño de Vestuario: Verity Hawkes.
País: Reino Unido.
Lugares de Rodaje: Portloe; Londres (Reino Unido).
Fechas de Rodaje: De 15-06-2012 a 22-08-2012.
Año: 2013.
Duración: 123 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Ciencia Ficción, Comedia, Drama, Fantástica.
Estreno: 18-10-2013.
Distribuidora: Universal Pictures International Spain, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Puntos Popularidad: 95.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
23-10-2013 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
A la hora señalada
El tiempo irreparable huye que es un primor. Eso es al menos lo que pretende demostrar una comedia romántica tan sugestiva como “Una cuestión de tiempo”. Su protagonista es un joven que tiene el don de viajar al pasado, lo que le permite alcanzar la dulzura extrema del amor eterno. Dicho así suena un poco cursi; sin embargo, el caso es que se trata de una agradable fábula, bien nutrida de secretos familiares, un padre mágico, amoríos juveniles y simpatía a raudales. Todo el mundo tiene derecho a ser feliz, es el corolario que desprende la película, sazonada con la ternura habitual que insufla a sus enredos el realizador neozelandés, afincado en el Reino Unido, Richard Curtis.
A partir de ahí, esta refrescante comedia romántica, en la que tampoco falta el sentido del humor, bien podría haberse titulado ‘Cuando Tim encontró a Mary’, puesto que su juguetona e irónica estructura narrativa se asienta en los inevitables vaivenes del más tradicional ‘chico encuentra chica’, pero de forma que cada encuentro y desencuentro es como una fina línea cuidadosamente ritmada y medida en clave de poema amoroso con ribetes fantásticos, donde el protagonista no sale del armario, sino que se mete en él.
Es grato que los personajes no pierdan el ídem y sean tan directos, que se hayan desembarazado de los tópicos habituales en este tipo de enredos, para pasar sencillamente a ser piezas de una atractiva película de género, sin más. Richard Curtis ha filmado un relato sentimental, gracias a un guión bien construido que habla del amor en los verdes años sin hacerlo en voz alta, con discreción y un reparto fresco lleno de rostros jóvenes, con el aditamento del socarrón veterano Bill Nighy. Aliñado todo ello con un esmerado trabajo de puesta en escena que se redondea con una banda sonora y una fotografía completamente envolventes. Lo cual no es moco de pavo en los tiempos que corren.
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