Revista Educación

Valores necesarios que debemos enseñar para una inclusión educativa – 1º parte

Por Jorge Prioretti @priotty

¿Qué significa la Educación Inclusiva? ¿Cuál es su finalidad educativa, los valores que sustenta? Muchas preguntas podemos hacernos para ver la relación intima entre inclusión y valores: "Sin valores no se incluye, la falta de valores (virtudes) trae la división y la separación".

La Educación Inclusiva se centra en las modificaciones que desde la sociedad, la escuela, el docente, entre otros. deben realizarse para educar a todos y con la misma calidad. Define finalidades y valores educativos hacia la formación plena y armoniosa de los educandos, y la construcción de una sociedad más justa, solidaria y equitativa, basada en el ejercicio cotidiano de los valores.

Hay algunas virtudes que son más importantes que otras en lo que respecta a la inclusión de personas diferentes en un grupo. Presentaremos lo que a nuestro juicio nos parece más relevantes explicando su definición, fundamentando porque creemos que es inclusiva y, además, actividades para aplicar en la escuela.

Por su extensión la dividiremos en dos artículos agregándose a los ya escritos:

Quedando pendiente una serie de recursos de como planificar una educación de estos valores en la escuela.

La amabilidad puede definirse como una actitud que intenta aproximarse y establecer conexiones positivas con otras personas. Valores de una persona que se gana el amor dando lo mejor de sí misma a los demás. Las personas amables son cosechadoras de esperanzas y buenos frutos. De la amabilidad nacen otros muchos valores, al igual que se sustenta de una actitud de respeto y reconocimiento hacia las demás personas.

¿Qué relación podemos establecer entre la amabilidad y la inclusión?

La amabilidad brinda la dicha de satisfacer las necesidades de otra persona por encima de las nuestras y hace que un encuentro se torne diferente. Ser amable implica servir al prójimo, aunque eso implique algún sacrificio y hasta olvidarnos de nosotros mismos.

Una persona amable posee empatía, humildad, paciencia, generosidad, respeto y, muy importante, el autocontrol emocional. Transforma el ambiente hostil ya que percibir a los demás de manera positiva e impulsa la colaboración.

Recursos para trabajar la autoestima en la escuela.

Se trata del afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona. Una amistad es una relación afectiva entre dos personas, construida sobre la base de la reciprocidad y el trato cotidiano. Valores fundamentales en una amistad son la lealtad, el amor, la solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso.

¿Qué relación podemos establecer entre la amabilidad y la inclusión? [1]

Promover la amistad en las escuelas es importante, ya que es uno de los valores fundamentales en el desarrollo social de los niños, pues, aunque seamos seres sociales por naturaleza, la estimulación temprana de la amistad se puede reforzar desde el aula: aprender a compartir, a no pelear, enseñarles a solucionar conflictos, a controlar el carácter, a ser más comprensivos, a conversar o tratar de ayudar a otros compañeros, entre otros aspectos. Los amigos nos ayudan a ser más extrovertidos y cooperativos. Un buen amigo contribuirá a aportarnos seguridad, confianza, tener alguien con quien hablar, con quien desahogarnos, desarrollar nuestra empatía y ser nuestro apoyo, al mismo tiempo que seremos el suyo, lo que nos hará sentir, también, importantes para alguien.

Por tanto, Como docentes, debemos considerar la relevancia de la amistad para el desarrollo social, personal y educativo de los niños, incidiendo en sus actitudes y valores. Así, el medio escolar supone un contexto idóneo para las relaciones entre iguales, con respeto, tolerancia, solidaridad y empatía, alejándose de estereotipos y abrazando la diversidad.

Recursos para trabajar la amistad en la escuela.

Tener en cuenta la realidad de otras personas. La compasión es capaz de comprender la situación del otro conectándose desde un sentimiento de solidaridad para responder a sus necesidades.

La comprensión es una actitud de tolerancia frente a una situación determinada. Las personas comprensivas, de este modo, logran justificar o entender como naturales las acciones o las emociones de otras.

Se trata de ponerse en el lugar o la situación de otra persona. El valor de la comprensión es muy importante ya que les ayudará a valorar y entender las diferencias de los demás.

¿Qué relación podemos establecer entre la comprensión y la inclusión?[2]

La educación debe integrar una ética de la comprensión y del reconocimiento donde se fomente la argumentación en vez de la excomulgación y la exclusión, donde se demuestre, no se imponga, donde no haya cabida al dogmatismo ni a la represión, sino que prime el respeto mutuo. La comprensión implica ponerse en el lugar del otro, revivir sus motivaciones y sus valores, descubrir una intencionalidad en su comportamiento, cuestionarse por el significado y el abanico de sentidos que están detrás de ese comportamiento. De la misma forma la comprensión se constituye en el vehículo indispensable de cualquier intento de comunicación. Existen dos formas de relacionarse socialmente con el otro; una de ellas es tratarlo como un "don nadie", un otro, que da igual que exista o no exista, esa sería la lógica de la exclusión; la otra, sería considerarlo como un interlocutor válido que me interpela y cuestiona, y cuya existencia requiere de mi atención, esto sería tratarlo en la lógica del reconocimiento.

Recursos para trabajar la comprensión la escuela.

Este valor el principal componente para mantener relaciones sociales armoniosas, por eso, la cooperación no puede pasarse por alto. La cooperación no es más que la asistencia que se ofrece para llevar a cabo un trabajo en común.

Se hace para cumplir un objetivo compartido. Tal y como ocurre con el resto de los valores, se trata de hechos sociales que se producen en el entorno en el que se desenvuelven las personas.

¿Qué relación podemos establecer entre la cooperación y la inclusión?[3]

Los nuevos vientos que recorren nuestro sistema educativo van superando la idea de la segregación y se va sustituyendo por la inclusión. Una educación inclusiva que es parte de un todo de cooperación entre educandos y colaboración entre profesores. La estructura de aprendizaje cooperativa supone un agrupamiento heterogéneo del estudiantado. La cooperación añade a la colaboración un plus de solidaridad y de ayuda mutua resultado de unos vínculos afectivos que se van tejiendo entre los miembros de un mismo equipo. En este sentido es difícil imaginar una educación inclusiva sin aprendizaje cooperativo. La misma prepara al estudiante para conseguir el desarrollo integral y pleno de la persona, el conseguir las competencias clave en un sistema social, y por ende un sistema educativo en el que convivimos con un estudiantado amplio en diversidad, diversidad en capacidad, interés, cultura, origen, entre otros, para ello se necesita de una energía positiva en un enfoque de cooperación donde pueden aprender juntos educandos diferentes.

Recursos para trabajar la cooperación la escuela.

El educando tiene que aprender a ponerse en el lugar del otro, entender cómo piensan y las emociones que sienten. Es un valor necesario para la convivencia.

Este valor nos da la capacidad de entender, comprender, ayudar, apoyar y motivar a nuestros semejantes. Es sentir lo que el otro siente, reconocer que necesita de los demás para el buen desarrollo de todas sus áreas, ser consciente de que todo en la vida de las personas que nos rodean puede no estar bien y que nosotros podemos ayudarlos.

¿Qué relación podemos establecer entre la empatía y la inclusión?[4]

Cuando los estudiantes desarrollan su capacidad de empatía, entonces se les facilita escuchar, comprender y dar apoyo a los demás, aunque no compartan sus mismas ideas o situaciones de vida. Así mismo, la empatía los ayudará a ser más inclusivos porque, al saberse similares a los demás en su deseo de bienestar, entenderán que, sin importar las diferencias, pueden compartir varios aspectos de sus vidas con otros y sentirse también comprendidos por ellos. La empatía consiste en un ir y venir de sentimientos en el cual se aumenta la capacidad de responder a las alegrías y sufrimientos de los demás, de "ponerse en sus zapatos", y de experimentar regocijo ante su bienestar, e incluso, de desear ayudarlos si sufren.

Recursos para trabajar la empatía la escuela.
Valores necesarios que debemos enseñar para una inclusión educativa – 1º parte
Referencias

[1] https://www.unir.net/educacion/revista/noticias/la-inclusion-en-el-aula-y-el-valor-de-la-amistad-un-tandem-ganador/549203631434/

[2] EDUCAR PARA LA ALTERIDAD, LA COMPRENSIÓN Y LA INCLUSIÓN, http://soda.ustadistancia.edu.co/enlinea/congreso/MemoriasXICongreso/juan%20alexis%20prada.pdf

[3] Cooperación e inclusión, un mismo camino, http://www.orientacionriojabaja.info/cooperacion-e-inclusion-camino/

[4] Empatía: una puerta a la inclusión. http://www.construye-t.org.mx/resources/pdf/lecciones/leccion3/concienciasocial/3.2_P_Empatia_una_puerta_a_la_inclusion_M2_RU_R2.pdf


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