Rose Hathaway (Zoey Deutch) es una criatura que es mitad vampiro, mitad humana. Sigue un entrenamiento en la Academia de San Vladimir con el objetivo de convertirse en guardiana. En su mundo hay vampiros buenos y malos: Moroi, por ejemplo, cohabita pacíficamente junto a los humanos y posee el control de los elementos de agua, tierra, aire y fuego. En cambio, Strigoi es un adicto a la sangre que sólo piensa en matar a gente inocente. Tras verse envuelta en la muerte de Strigoi, Rose tendrá que proteger a la princesa Dragomir (Lucy Fry) y escapar a toda velocidad de la Academia. Película basada en una serie de libros también titulados ‘Vampire Academy’, escritos por la norteamericana Richelle Mead.
Calificación: 5,657.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: Vampire Academy: Blood Sisters.
Director: Mark Waters.
Guionista: Daniel Waters.
Intérpretes: Sarah Hyland, Olga Kurylenko, Joely Richardson, Claire Foy, Cameron Monaghan, Gabriel Byrne, Lucy Fry, Sami Gayle, Zoey Deutch, Danila Kozlovsky, Dominic Sherwood, Ashley Charles, Dominique Tipper, Edward Holcroft, Bronté Norman-Terrell.
Productores: Susan Montford, Don Murphy, Deepak Nayar, Michael Preger.
Fotografía: Tony Pierce-Roberts.
Música: Rolfe Kent.
Montaje: Chris Gill.
Diseño de Producción: Frank Walsh.
Diseño de Vestuario: Ruth Myers.
Países: Estados Unidos, Reino Unido, Rumanía.
Lugares de Rodaje: Londres, Iver Heath, Goldaming (Reino Unido).
Fechas de Rodaje: De 28-05-2013 a 20-07-2013.
Año: 2014.
Duración: 104 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Acción, Comedia, Fantástica, Misterio, Terror.
Estreno: 25-07-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: eOne Films Spain.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Visitas: 3.
Crítica:
02-08-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Mordiscos peligrosos
Nada es más peligroso que la ignorancia activa. Eso es al menos lo que da a entender -a su pesar- el realizador Mark Waters metido hasta los zancajos en una indigesta mezcolanza de fantasía y terror, protagonizada por dos juveniles vampiresas, Lissa y Rose, capaces de enjaretar toda clase de mordiscos a cuantos estudiantes se cruzan en su camino. Y, como era de prever, un gótico instituto es el marco donde tiene lugar la historieta, en la que también figura Víctor, tío de Lissa, encarnado con cierta pachorra por el prolífico actor irlandés Gabriel Byrne. Todo esto no anuncia una película particularmente excitante, y “Vampire Academy” no lo es en absoluto.
Un guión calcado de muchos otros de sus congéneres, unas actrices del montón y una escenografía plagiada de títulos al estilo de “Jennifer’s Body” (Karyn Kusama, 2009) o “Somos la noche” (Dennis Gansel, 2010), impiden que este producto comercialoide supere el pie forzado del que parte. Lo que sí conviene señalar es que no se trata de una cinta de terror al uso, puesto que las obvias calenturas hormonales tienen en esta ocasión mayor relieve que los sustos, el gore y las escenas espeluznantes, reforzadas por los inevitables efectos especiales.
Es evidente que Mark Waters lleva el espíritu del género fantástico en los mismos tuétanos y por ello los personajes exhiben sin disimulo un alma macabra. Es algo transparente en su último esfuerzo directivo, realizado en colaboración con su guionista -y hermano en la vida real- Daniel Waters. Así pues, estamos ante una fantasía de baratillo, donde los chicos por lo general juegan el papelón de plastas ingenuos empeñados en hacerse la picha un lío. Porque “Vampire Academy” está desprovista del encanto de la primera entrega de la saga “Crepúsculo” (Catherine Hardwicke, 2008), y aparece como un continuo rosario de tópicos, tan previsibles como complacientes con el público adolescente al que van destinados.