Desde el mes de septiembre va llegando a nuestras costas para pasar el invierno un pequeño contingente de gaviotas argénteas europeas Larus argentatus. De momento no han aparecido muchas, sin duda el atípico otoño que estamos viviendo no las ha invitado a migrar. Entre todas destacan especialmente las adultas, que no se observan sólo en playas o puertos, y si no por ejemplo puede verse esta bonita gaviota que localicé a mediados de octubre en unos prados de Moniello.
Presenta todos los rasgos que caracterizan a la especie en esta época, como son las patas rosas, dorso gris pálido, cabeza rayada, pico algo descolorido y las manchas blancas de las primarias bastante marcadas.
Estos caracteres nos vienen muy bien a la hora de buscar las argénteas que se encuentran entre los bandos de gaviotas que ya empiezan a hacerse más numerosos y variados a partir de estas fechas. Con algo de práctica no resulta difícil y es bastante entretenido, yo ya me he encontrado con alguna que otra en la playa de Bañugues.