Es normal ver como las macetas que en verano albergaron tomates y pimientos quedan amontonadas en un rincón poco usado del jardín, a la espera de la exuberancia de la temporada alta. Para aquellos que, como yo, tenéis poco espacio para el huerto, os traigo un producto que descubrí no hace mucho y del que me he vuelto fiel seguidora, las macetas textiles.
Las macetas textiles son una gran alternativa a las macetas tradicionales, son ligeras y fáciles de transportar y, sobre todo, de guardar. Genial para huertos urbanos! Cada Octubre, después de retirar los cultivos de verano, las limpio, las dejo secar y las pliego, no ocupan nada! Existen mil formas y diseños, algunas están diseñadas para cultivos concretos, como esta maceta textil colgante para tomates, o esta maceta textil para patatas (diseñada para aumentar la cosecha de patatas, pero ya hablaremos tranquilamente otro día de ella)
¿De qué están hechas?
Por norma general están realizadas en polipropileno reciclado tejido. Este material le confiere un serie de características físicas: Resultan muy fáciles de mantener y manejar, debido a su ligereza, no añaden peso al huerto urbano (lo que es especialmente interesante en balcones y terrazas). Su flexibilidad las hace más resistentes, da igual el golpe que reciban. Resisten las heladas sin problemas y su tejido contiene el sustrato sin fugas mientras que permite el drenaje del agua sobrante, previniendo hongos y podredumbre de raíces.
Ventajas de las macetas textiles
- Son reutilizables
- Resistentes a los rayos ultravioletas, y a las heladas
- Fabricadas en material reciclado
- Ofrecen un drenaje y una aireación del sustrato excelentes gracias a su porosidad mientras retienen muy bien la humedad.
- Geniales para espacios pequeños, ya que se pliegan fácilmente cuando no se usa.
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