El bonito del norte es el rey de las pescaderías en Asturias y , en general, en todo el norte cantábrico..
Nos podemos pasar todo el verano comiendo solo este ejemplar porque su cuerpecillo da para despiezarlo y usar cada parte en recetas diferentes.
La parte más apreciada es la ventresca, esta zona de la barriga tiene una textura gelatinosa y suave y es ideal para hacer a la plancha. La cabeza y el cogote también tienen jugosidad y se suelen usar en guisos, empanadas, en rollo , albóndigas al igual que la cola. La parte central la despiezamos en rodajas para hacer a la plancha, fritas, con tomate,...
Este verano tuvimos la oportunidad de comprar un bonito entero en la Rula de Avilés. Por cierto si quieres ver el funcionamiento te dejo un post aquí con todas las explicaciones.
Hicimos la ventresca antes de congelar cada parte del bonito y estaba exquisita.
Ingredientes
- Una ventresca
- Aceite de oliva virgen extra
- Dos dientes de ajo
- Una cayena
- Una cucharada sopera de vinagre de manzana
- Sal gorda
- Separa las dos partes de la ventresca para que sea más manejable.
- Limpia bien de telillas y de las espinas (son grandes y largas y salen bien).No quites la piel. Reserva.
- En una sartén pon aceite, los ajos laminados y la cayena. Fríe hasta que se doren los ajos. Apaga el fuego y echa el vinagre. Reserva.
- Pon una plancha o sartén amplia con un poquito de aceite. Cuando esté caliente pero no muchísimo pon la ventresca con la piel hacia abajo.
- Deja que se haga dos o tres minutos y, con una espátula o similar, dale la vuelta con cuidado porque es tan delicada que se rompe fácilmente.
- Deja un minuto más y retira.
- Pasa la ventresca a la fuente de presentación y vierte por encima el aceite que habías reservado.
Las fotos no son glamurosas, están hechas tal cual salió la ventresca de la plancha y corriendo para servir rápidamente o pierde la gracia. La vida misma, sin postureos :)