No es lo habitual, pero cuando un vecino acude a tu casa, y despertándote de la siesta, con el timbre, te levanta a media tarde, no esperas que lo que sujeta en sus manos sea algo tan positivo , como dos botellas de buen vino ; así pagaba un favor que le pude hacer unas semanas atrás ; sin duda los dioses dan bragas a quien no tiene culo, y botellas de vino, a quien no le gusta el tinto ; cuando abrí la puerta y me preguntó si me gustaba el vino, no pude mas que ser sincero, y cuando me sacó las dos botellas, de dos vinos burgaleses y de lo mejorcito de la Ribera, entendí que el favor pagado era muy grande, y el precio me satisfacía sin duda .
Una de esas botellas, era este Viña Pedrosa Reserva 2005, sacado directamente de la Bodega Pérez Pascuas, en Pedrosa de Duero, hace unos años ya según me dijo , y no podía esperar más a efectuar su descorche.
El Viña Pedrosa Reserva 2005 está elaborado con un 90% tempranillo y un 10% cabernet sauvignon, de viñedos que rondan la edad media de 40 años, y una crianza en barrica de 24 meses; el fase visual presenta un color rojo cereza, de capa media y ribete grana, lagrima fina y ligera; pasando a la nariz, destaca su buen aporte frutal, fruta roja madura, con una fina y sutil madera detrás, regaliz negro, apetitoso, lo que se confirma en boca, frutas rojas, elegante, mineral, tanino muy bien trabajado, con un paso de boca excelso, cuerpo medio, aterciopelado, con una muy buena persistencia, equilibrado y con el alcohol apenas perceptible, gran vino, de esos que dejan huella en el alma. Era la botella 9990 de 63150.
No esperaba menos de los Pérez Pascuas, pero vuelven a ratificar que son una gran bodega, y que siempre, desde su vino mas económico,el Cepa Gavilán , a los más costosos que he probado , Pérez Pascuas , mantienen un nivel extraordinario ; siempre son y serán un referente de como hacer vino en la Ribera del Duero.
Su vacío en mi vinoteca costará cubrirse adecuadamente; afortunadamente, aún guardo una botella de Viña Pedrosa Reserva 2003, en lo mas profundo de mi vinoteca , esperando a que las musas me acompañen cuando el corcho se separé de la botella.