La vuelta al trabajo tras la luna de miel tuvo de todo, momentos cargados de dulce hidromiel, y momentos en los que me sentí Prometeo viendo como un águila me comía el hígado sin remisión; no creo en las nuevas enfermedades de moda como la depresión post vacacional, pero el abrir la ventana por la mañana, y ver el monte lleno de encinas en vez de las mágicas casas blancas de Mykonos, sin duda duele en el alma , y había que buscar remedios.
Uno de los que nunca me falla es visitar el Restaurante Fábula en Burgos, lugar donde celebré mi última noche de soltero, hace ya un mes, y de la que no pude hablar ya que me ha sido imposible ponerme al día, aunque recuerdo perfectamente que disfrute del Aalto 2007; en esta ocasión acudimos a probar el menú degustación de las Cerezas de Caderechas, Marca de Garantía de uno de los productos mas singulares de la gastronomía burgalesa, y que fue acompañado con un vino también burgalés, un viejo amigo, el Viña Sastre Crianza.
El Viña Sastre Crianza 2008 es un 100% tempranillo, con catorce meses de crianza en barrica, elaborado en la Bodega Hermanos Sastre en La Horra, D.O. Ribera del Duero; es un vino de un color rojo picota muy cubierto, capa alta con destellos amoratados y densa lágrima, con 14º de alcohól; en nariz al principio se notan la madera, muy fina, lacteos, que dejan paso muy pronto a fruta negra madura, moras, recuerdos a monte, encina, balsámicos, intenso y elegante, en boca la acidez esta muy ajustada, buena tanicidad, con un cremoso paso en boca, seductor, amplio y con cuerpo, en el retronasal vuelve la madera, y con un largo y gozoso final, que dura varias horas; cuando visité la bodega me comentaron que en 2008 no habría Pesus, y que ese vino iría al crianza 2008….que decir….espectacular.
R.
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