Revista Cocina
Suiza, el país del chocolate, los relojes y los bancos que hacen pocas preguntas, es también un país de entusiastas consumidores de vino. Con más de 19000 Ha de viñedos, sólo el 2% de la producción se exporta.
Productor tradicional de vinos blancos a partir de Chasselas (llamada Fendant en la región de Valais), Müller-Thurgau, Pinot Blanc y Pinot Gris, actualmente los elaboradores se van decantando más por los tintos, sobre todo a partir de Gamay y Pinot Noir.
Este fin de semana, un viaje de trabajo a Zurich, me permitió entrar en contacto con los vinos suizos, en concreto blancos, ya que los tintos que se nos ofrecieron siempre fueron italianos (Primitivo trentino y Valpolicella). De los blancos probados, recuerdo por llamarme la atención estos dos.
- Truttiker Pinot Blanc Barrique 2009 (Región Zürcher Weinland, blanco con barrica 100% Pinot Blanc, Familia Zahner): precioso amarillo dorado claro con reflejos dorados. Nariz con claros recuerdos a piel de manzana, hinojo, y notas de su paso por la barrica. En boca suave, equilibrado, acidez correcta. Un vino agradable para entrantes con sabores dulzones.
- Jean-Louis Mathieu Fendant de Sierre 2009 (AOC Valais, blanco joven 100% Fendant, Cave St-Mathieu): amarillo pálido con ribetes pajizos, algo de burbuja. Aromas de intensidad media, manzanas, notas amieladas y de frutos secos. Refrescante en boca, acidez buena, carbónico leve. Un vino ligero, nada memorable, para un aperitivo.
Además de estos, han viajado conmigo un Pinot Gris du Valais y un Riesling x Sylvaner (Müller-Thurgau) Auslese que ya probaré.