Revista Cocina
Probablemente más de una vez te has preguntado cuál es la diferencia entre ellos, si un vino ecológico, natural, orgánico o biodinámico son lo mismo, más o menos lo mismo o cuál es exactamente la diferencia. Cada vez hay más en el mercado y cuántas más categorías, más confusión. Por eso hoy hemos dedicido centrarnos en el vino orgánico.
1-Vino orgánico y ecológico son sinónimos
Orgánico = biológico = ecológico. Sí. Son sinónimos. Un vino orgánico es lo mismo que un vino ecológico o biológico, son solo diferentes formas de llamar. Los términos orgánico, ecológico o biológico son equiparables y están protegidos por la Unión Europea. En España, se admite que aparezca ecológico y biológico en el etiquetado, y está prohibido utilizar los termino bio, biológico, eco, ecológico, orgánico, y biodinámico, si los productos carecen de certificado oficial.
2-El suelo es lo más importante en viticultura orgánica
El suelo es el corazón y la principal razón de ser de la viticultura orgánica. El suelo debe ser rico en material orgánico, que sea capaz de retener los iones, los minerales inorgánicos que la planta necesita para crecer sana. Esta materia orgánica es la que va aportando los nutrientes más complejos a la planta, de forma más lenta, pero mucho más eficaz que la rapidez de los fertilizantes inorgánicos. Este suelo “vivo” con los microbios y los insectos es más resistente a la compactación y está más protegido contra la erosión.
3-La viticultura orgánica es muy similar a la viticultura tradicional
Cultivar en orgánico es cultivar de una manera similar a la viticultura tradicional, “la de toda la vida”, la que existía antes de la viticultura intensiva. En la viticultura intensiva los agroquímicos (insecticidas, pesticidas, herbicidas, fertilizantes…) son la norma. En el cultivo orgánico todos estos productos tóxicos están prohibidos. En la viticultura orgánica se vuelve la mirada a la naturaleza, se produce de la misma forma que se producía hace 50 años pero con la tecnología y los conocimientos agronómicos actuales. Se trabaja el viñedo de forma manual y para la fertilización se utilizan productos naturales como el estiércol o el compost y el suelo se protege con coberturas vegetales.
4-Viticultura orgánica vs viticultura intensiva
La labor del agricultor orgánico se concentra más en tratar de hacer crecer una vid saludable, capaz de resistir plagas y alimentarse de forma natural, que en proteger la vid de cualquier factor que pudiera perjudicarla. Desarrollar un suelo sano, un ecosistema equilibrado dentro de la viña, y un trabajo duro, como por ejemplo, el realizar la recogida de la uva a mano. Así solo se recogen los racimos más maduros y más sanos. En la viticultura orgánica se prioriza no estresar a la vid, ni causar daño a las frutas o el suelo.
5-Existe una demanda creciente de productos orgánicos
La demanda de productos orgánicos creció en los años 70 y continuó en las dos décadas siguientes, siendo cada vez mayor. Sigue aumentando como tendencia de consumo y también como forma de vida en la que hay un respeto cada vez mayor hacia el medio ambiente.
6-El vino orgánico se vinifica con técnicas tradicionales
En cuánto a la elaboración el vino orgánico no presenta grandes diferencias con las técnicas tradicionales de vinificación. Asimismo, el sabor del vino orgánico es exactamente el mismo que el vino tradicional; difieren en el proceso productivo que resulta más limpio y privilegia el cuidado del medioambiente pero organolépticamente es complicado encontrar diferencias.
7-“Resistencia Natural”, la película
Una excelente explicación de este tipo de viticultura y filosofía de vida, que no deja de ser una vuelta a lo tradicional, es la película “Resistencia Natural” de Jonathan Nossiter (Mondovino). En ella 4 viticultores que decidieron seguir este tipo de agricultura y modo de vida explican su visión del sistema. Un documento imperdible, da mucho que pensar.
8-Normativa en el vino orgánico
La agricultura ecológica está regulada en España desde 1989, y desde 1991 se aplica también la normativa europea. Los productos ecológicos llevan una etiqueta expedida por las comunidades autónomas, con el origen de procedencia de sus ingredientes de forma visible. Desde el 1 de julio de 2010 es obligatorio el distintivo de la UE. Son productos certificados, sometidos a inspección para asegurar que cumplen los requisitos. En el caso de los alimentos procesados, la etiqueta significa que la mayoría de sus ingredientes (al menos el 95%) son de origen ecológico.
9-Diferencias de certificación entre Europa y EEUU
Hasta hace poco, la definición correcta de vino orgánico en la UE era Vino producido con uvas cultivadas de manera orgánica. A partir del 2012, algunas normas de vinificación se han implementado, con lo que se podrán denominar Vinos orgánicos. Por el contrario, los EEUU que regulan esta certificación a través del TTB (Alcohol and Tobaco Tax and Trade Bureau), dice que si un vino está etiquetado como 100% orgánico, tiene que haberse realizado con frutos salidos de la viticultura orgánica y producidos sólo con productos orgánicos. Está prohibida la adición de sulfitos. Así pues, un organic wine en EEUU sería el llamado vino natural en Europa y el wine made with organic grapes sería el equivalente a nuestro vino orgánico, ecológico o biológico.
10-Conversión a la agricultura ecológica
En el caso de España hacen falta 3 años de conversión a agricultura ecológica desde que un productor inscribe sus parcelas y empieza a gestionarlas cumpliendo las normativas europeas de la producción agraria ecológica: R(CE) 834/2007 y R (CE) 889/2007. Actualmente la normativa contempla que justo en el primer año ya se puedan empezar a vender los vinos “en conversión a la agricultura ecológica”.
Fuente: vdevendimia.com