En la vida uno vuelve a veces al origen , como en un eterno sinfín, y de alguna manera este mortal debía de volver al lugar donde este blog se inició, al primer lugar en el que mi amigo Manolo y yo nos planteamos la idea de esta web para poder anotar digitalmente los vinos que probamos, e incluso la estatua de Baco que cuida de los jardines de la bodega es utilizada como icono de esta pagina ; mucho ha cambiado la vida en estos cuatro años, hasta volver al Museo de Vino en la Bodega Dinastía Vivanco.
En mi primera visita recorrí el Museo de la Cultura del Vino; afirmo que es un lugar a visitar por cualquier amante del vino, con fieles reproducciones de las tareas de la viña y con la singular colección de sacacorchos que te hace sacar mas de una sonrisa ; esta vez mi interés radicaba mas en visitar la bodega, inaugurada en 2006, aunque con una larga historia desde sus comienzos en la capital riojana ; Dinastía Vivanco es un autentico parque temático del vino, desde una sala de catas para poder probar todos los vinos de la bodega, hasta una tienda en la que se venden completos libros de enología, y los mas diversos útiles para disfrutar de nuestra común afición ; tanto las salas de elaboración con sus conos de roble para la fermentación, como la sala de barricas se encuentran en amplios espacios, que combinan lo funcional con la vanguardia estética. La visita a la bodega incluía la degustación de tres de los vinos de la bodega, el Crianza 2007, el Reserva 2004 y el vino exclusivo para los socios del club de la barrica de esta bodega, un Reserva 2007 treméndamente agradable, aunque quizá con falta de un poco de reposo en botella; no obstante fue el mejor vino de los tres.
En la comida en la propia bodega, pude probar como dios manda el Dinastía Vivanco Crianza 2007, un vino 100% tempranillo con una crianza de 16 meses en barricas de roble francés y americano, color cereza de capa media alta, intensa y dulce madera, fruta roja madura, recuerdos a monte, equilibrado, en boca el vino es cremoso, media acidez, goloso, notas de vainilla, cuero, tiene buen paso, ajustados taninos, cuerpo medio, ligero y agradable, corto al final quizás , aunque se deja beber muy bien; ha sido de todos los que he probado de esta bodega el que mas me ha gustado, aunque veo que mis gustos no pasan cerca de esta bodega por ahora.
Tras la comida pude pasear por el pueblo de Briones, pintoresca villa que no conocía aún y que su fama de lugar turístico la tiene bien ganada; casas solariegas y empedradas vías forman este conjunto riojano que se ha hecho muy popular al rodarse en su plaza mayor muchas de las secuencias de la serie de TVE Gran Reserva , con su imponente Ayuntamiento de donde salen y entran los Cortazar y los Reverte para dar cuenta de sus fechorías a la agente Ortega; no negare que sigo la serie, y me encanta!! (no sean ustedes muy duros conmigo)….R.