Vuestras consultas: "Esto no tiene sentido"

CONSULTA:

Ahora estoy despierto a las 2 de la mañana, porque me dan ataques de desesperanza. Hace un rato sentí que estoy solo, que no quiero a mi madre, estoy aferrado a un hombre que no me corresponde, no estoy seguro de la carrera que estoy estudiando, y me puse a planear la forma más sencilla y menos dolorosa de quitarme la vida, estoy triste, estoy desesperado, no quiero morir aún, pero quiero encontrar una motivación que me oriente a tener una razón de ser, una razón para encontrar sentido a la vida. A veces siento que me hago el tonto para no pisar el mundo real, necesito ayuda y no sé cómo encontrarla, quiero ser feliz. Por favor ayúdenme.

RESPUESTA DE SOMOSPSICO:

Querido lector del blog:

Ante una situación como la que describes, realmente resulta muy importante que acudas a un profesional que pueda ayudarte de forma directa y cercana. Quizá Internet pueda resultar útil a veces, pero cuando la situación es desesperada y hay un riesgo para la vida de la persona es esencial que acudas a un psicólogo y/o psiquiatra que pueda valorar tu situación y así poder realmente centrarse en tu caso y orientarte.

Aún así, quiero aprovechar que nos has escrito para tratar de esbozarte algunas líneas que espero puedas aplicar y te lleven a mejorar.

En tu escrito pueden observarse dos aspectos importantes a tener en cuenta. Por un lado, pareces estar viviendo una tormenta de emociones y pensamientos negativos que muy posiblemente estén guiando tu conducta, previniéndote de hacer y dedicar tiempo a actividades y relaciones que podrían ser gratificantes para ti y que quizá en otro tiempo si practicabas.

Por otro, se percibe precisamente una falta de claridad sobre qué quieres realmente hacer con tu vida, a qué quieres dedicar tu tiempo y qué cosas podrían realmente llenarte.

El tema está en que, para poder empezar a “rodar” y salir de la posición de estancamiento en la que te encuentras, resulta necesario empezar a actuar en contraposición a una regla mental que seguramente estés siguiendo a rajatabla: “Cuando me encuentre bien, haré cosas”. Es decir, si estás esperando a sentirte un poco mejor para ponerte a estudiar, por ejemplo, o bien para relacionarte con gente o para dedicar tiempo a actividades o aficiones que tengas, es fundamental que tengas en cuenta que esto por el momento no va a ocurrir.

Para que puedas entenderlo, es como si ahora mismo estuvieses hundido en arenas movedizas, haciendo enormes esfuerzos por salir de ella, y observas como cada vez te hundes más y más. Cuanto más luchas por quitarte toda esa tristeza, toda esa desesperanza y todos esos pensamientos tan insistentes, más fuertes se hacen.