La ventaja de que la saga original de los X-Men, que abrió la puerta a esta edad superheróica del cine que vivimos, y aquello que se nos ha recontado en las últimas entregas tengan al mismo responsable es que todo cuadra, todo vale, todo se enlaza, el círculo se cierra y no te bombardean una y otra vez con los mismos orígenes y caras diferentes. Bryan Singer y su magistral Días del futuro pasado se han encargado de transmitir ese respeto hacia el fan y hacia el trabajo realizado con anterioridad. Después de la mastodóntica empresa que reunía en la gran pantalla a los rostros del pasado y del futuro de los mutantes en un exitoso presente, era muy difícil, prácticamente imposible que la siguiente película de la saga estuviera a su altura. Y así ha sido. X-Men Apocalipsis no alcanza los niveles de emoción y calidad de la citada. Pero la más poderosa amenaza con la que han lidiado estos personajes (a la altura en peligro de aquellos enemigos que combaten los Vengadores) colma unos mínimos exigibles a un cine de superhéroes cuya actual masificación hace que cada vez sea más difícil despertar la atención de un espectador que ya no se impresiona a la ligera.
Apocalipsis es un mutante tan tremendamente poderoso que lleva más de tres milenios siendo adorado por muchos como un dios. Pues se ha despertado y su nombre deja claro que no se cree precisamente el dios de la no violencia y el helado de chocolate con tele y mantita… El profesor Xavier (James McAvoy) lidera un grupo de jóvenes e inexpertos estudiantes que con la ayuda de los más veteranos Mística (Jennifer Lawrence), Bestia (Nicholas Hoult), y el refuerzo/toque de humor de Mercurio tendrán que vérselas con este terrible enemigo que aparentemente les viene muy pero que muy grande. Tenemos también la ración de rigor de Magneto (Michael Fassbender) y aire fresco como las incorporaciones de las jóvenes Tormenta (Alexandra Shipp) y Jean Grey (Sophie "Sansa Stark" Turner, con claro peso específico en la cinta desde que aparece), o la estética Mariposa Mental, encarnada por Olivia Munn.
Dicho todo esto, la película es justamente lo que parece, un muy buen divertimento que no está a la altura de su predecesora, que te deja satisfecho en el aspecto técnico, que da la trepidante aventura que esperas de ella, que no es poco, y que contenta a los fans con mil referencias de todo tipo; entre ellas desde el cameo más serio de Stan Lee hasta la brevísima aparición estelar de Lobezno (Hugh Jackman, este no cambia de actor siendo el único que queda del reparto ya clásico) abriendo paso a su tercera ¿y última? aventura en solitario.
Si un tipo azul con cola de demonio se teleporta a su cocina, no se asuste, seguramente se trate de alguna forma de atraerle al cine con la última tecnología que la publicidad pueda comprar. Porque, eso sí, de dinero y de descarada publicidad subliminal de grandes marcas comerciales no andan escasos. Relájense, permitan ser engullidos como espectadores por el Marvel business y disfruten del show… o métanse en caso contrario debajo de la cama, porque la cosa parece imparable.
Dirección: Bryan Singer. País: USA. Género: Ciencia-ficción, acción, superhérohes. Duración: 143 min. Intérpretes: James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, Oscar Isaac, Rose Byrne, Evan Peters, Sophie Turner, Tye Sheridan, Josh Helman, Kodi Smit-McPhee, Lucas Till, Alexandra Shipp, Olivia Munn, Lana Condor, Hugh Jackman, Stan Lee. Guión: Mike Dougherty, Dan Harris, Bryan Singer, Simon Kinberg. Música: John Ottman. Fotografía: Newton Thomas Sigel. Estreno en España: 20 mayo de 2016.