Tras la Canción del Verdugo, los diferentes grupos de la franquicia mutante tuvieron un breve tiempo para analizar las consecuencias de lo que había ocurrido, especialmente de la muerte de Cable, antes de continuar viviendo aventuras. Estos sería especialmente importante para X-Force, que perdía a su líder, al hombre que había creado el espíritu del nuevo equipo, lo que obligaba a los antiguos Nuevos Mutantes a plantarse ante Xavier y decidir qué hacer con su futuro. X- Force continuaría independiente de la Patrulla-X, más cercanos a Xavier y caminando por un sendero difícil entre la legalidad y la ilegalidad, liderados por Bala de Cañón. Al igual que el resto de las colecciones en esta etapa, X-Force tendría que resolver diversas herencias, legados. En este caso, el legado de Cable, ya que un satélite de Stark, prácticamente por casualidad, encontraría los restos de Graymalkin, la estación orbital que había sido la residencia de Cable, y cuyo equipo X-Force querrá recuperar, lo que les llevará a enfrentarse a descubrir que la IA de Graymalkin, Profesor, está relacionada de algún modo con la vieja nave celestial de Factor-X; y a un enfrentamiento con SHIELD y Máquina de Guerra. Además, X-Force tendrá que resolver su antiguo problema con los Externos, atacando el refugio de Saúl y Gideon para rescatar a algunos de sus compañeros y liberar a Sam de la promesa que había hecho a Gideon de no interferir en los asuntos de los Externos. En estos números vemos también como tras la batalla entre SHIELD y X-Force una enigmática figura se hace con los restos de Graymalkin…
Mientras tanto, Factor-X viviría uno de los mejores y más legendarios episodios de su historia: la sesión de los miembros de

Y en las dos colecciones principales, veríamos como el título de este post cobra más sentido que en ninguna de las anteriores. Vemos como se desarrollan los legados de dos enemigos de la Patrulla-X, el legado de Dyscordia y el legado de Magneto. Con guiones de Scott Lobdell y Fabian Nicieza, y los lápices de Brandon Peterson, John Romita Junior y Andy Kubert, comenzaríamos a reunir las piezas de la situación que se estaba desarrollando. Un extraño con misteriosos poderes da refugio a Xavier en la Antártida tras el enfrentamiento de este, Tormenta y Cíclope con la Arribista Siena Blaze. El Equipo Oro tendrá que asistir al nacimiento de los Amigos de la Humanidad, dirigidos por un tal Graydon Creed, miembro también de los Arribistas, pero también a un enfrentamiento con los hombres de Fabián Cortez, los Acólitos de Magneto. El descubrimiento por Forja de los restos del Asteroide M en Kuwait, y el yelmo de este, custodiado por una de las Acólitos, Amelia Voght en el monasterio normando de Saint Francis (la transposición comiquera de Saint-Michel, son las piezas principales en el descubrimiento de que posiblemente, Magneto sobreviviera a las arteras maniobras de Cortez. Este descubrimiento lo veríamos en el Uncanny X-Men 300, que supondría también el regreso de Romita Jr a los Hombres-X, con un nivel mucho mayor del que había tenido en sus últimos tiempos en estas páginas, y que desarrollaría durante una buena temporada, con el enfrentamiento entre los Acólitos, que habían secuestrado a Moira, y los Hombres-X. Xavier y Moira estaban a punto de hacer un terrible descubrimiento… pero antes, tenemos que hablar de la otra colección, X-Men.

Por otro lado, el Equipo Oro tendrá que enfrentarse a Fitzroy, decidido a matar a Forja…
Y mientras tanto, la enfermedad de Illyana avanza cada vez mas, descubriendo que es víctima de la misma enfermedad que acababa con los mutados en Genosha y que estaba enfermando a diferentes mutantes en todo el mundo: una enfermedad liberada por Dyscordia a través del engaño que había hecho a Siniestro al entregarle supuestamente material genético de Scott Summers y Jean Grey y que recibiría el nombre de Legado de Dyscordia, tema que se mantendría activo durante años en X-Men, pero que nos traería, como primera y terrible baja entre los personajes principales uno de los comics más duros de la historia de la Patrulla: la muerte de Illyana Rasputin.
