No sé si es que me gusta el café o si solo lo uso como excusa para reencuentros, zona de confort, zona de despierte, fotos bonitas y postureo o, simplemente, por rutina. Pero es uno de los mejores momentos del día, y sobre todo, si ese momento dura horas.
Últimamente, alrededor de un (mal, fresquito, calentito, ardiendo modo lengua dragónida;) , con hielo, sin él, delicioso, precioso u horrorosa creación de la naturaleza detrás de la barra) café es cuando empiezo mi día, reestructuro mis pensamientos y saboreo vivencias que me llegan a la cabeza. Alrededor de cafés, últimamente estoy conociendo a especialistas y profesionales de mi campo con charlas que jamás hubiera pensado, compartiendo palabras con personas que he admirado por años en papel y que se hacen de carne y hueso frente a una taza. Con un café por delante, he llorado y, sobre todo, reído mucho en los últimos días. He abrazo y besado, escrito, tecleado, wasapeado, puesto lavadoras, leído, cantado y balbuceado cosas mías que ni yo entiendo, como siempre.
A las 9 de la mañana, o a las 18 de la tarde; a las 3pm o a las 1pm…
Como escuchar una y otra vez tu última canción en bucle (la última de Beret, aquí una culpable), la toma del café se me hace tan impulsiva como gratificante. No puedo parar, aunque a veces me quite el sueño o se me repita un poco. Da igual que tu café sea de soja, un vaso de agua o un té verde: un café es todo lo que tú quieras que sea; un café no es celoso.
El próximo buche de mi café de mañana lo dedicaré a pensamientos positivos de mi futuro inmediato, ya que a veces la incertidumbre me ciega y no me deja ni disfrutar de lo calentito de mi último Soya Latte. Sé que los Mr Wonderful y más historias suelen causar dolores de barrigas a muchos, a mí a veces también. Pero la realidad es que vida solo hay una, sí, pero hay miles de momentos que solo están en ti.
Por eso, te deseo lo mismo que me intento repetir -a veces, con escasos resultados- cada día para que no se me olvide, porque cuesta: dedícate la vida más veces que cuandos… y también un café.