Domingo por la tarde, y no se puede ir prácticamente a ningún sitio. Además, está lloviendo, jarreando casi. Bueno, me iré a la ruta de la cola de la ría, seguramente con esta climatología habrá poca gente. Allá vamos; primera parada, el grupo de gaviota reidora del pequeño islote. Vaya, se ve un ejemplar anillado, y además en la tibia, lo cual es bastante extraño. Pero es metálica, ¿para que seguirán poniendo estas anillas que es casi imposible leer? En fin, le sacaré una foto testimonial.
Un poco más adelante en la ruta, hay un puente que cruza la ría. Las gaviotas reidoras se van posando en la barandilla, y además bastante confiadas. Esa de ahí parece la gaviota anillada de antes, le sacaré otra fotografía.
Vaya, parece que me puedo ir acercando poco a poco, así que iré obteniendo sucesivas fotos de la anilla a ver si algo se puede leer. Miro en la cámara, parece que pone...sí, "Estonia", que interesante, no es un origen común para las aves anilladas aquí.
Pero aún me queda por leer la mitad del código, a ver si la gaviota se posa en otra postura... Sale volando y se posa de nuevo en sucesivas ocasiones. Hasta que llega la oportunidad, ahora sí, lo tengo, está completo.
Pues sí, el código numérico completo es 4-12629. Encuentro el correo del centro coordinador al que pertenece este proyecto, y envío el correspondiente email. La respuesta es inmediata, el ave es un primer invierno y fue anillada como pollo el 14/06/2020 en el islote de Uumererahu, en el Mar Báltico. La ruta hasta aquí costeando es casi de 3.000 km. Es su primera cita, en la ría de Avilés, no es de extrañar; tampoco lo es que no haya apenas referencias de gaviotas de este origen, mientras sigan empleando sólo anillas de metal.
Esta es la crónica de una jornada a la caza de anillas, un deporte apasionante al que algunos chiflados de las gaviotas somos adictos. Los resultados son bastante satisfactorios.