Pedro Sánchez, Secretario General del PSOE
Internet y las redes sociales han conseguido lo que ningún otro medio de masas antes, redefinir la comunicación entre líderes de opinión y el resto de la ciudadanía. Muchos han sabido adaptarse con éxito al cambio, pero en general y sobre todo en política la aclimatación está siendo bastante brusca.El proceso comunicativo en política tradicionalmente se ha desarrollado en vertical, el político de turno lanzaba un mensaje (mitines, ruedas de prensa, entrevistas, folletos, carteles, etc.) y el ciudadano se limitaba a recibirlo. El proceso funcionaba como tal en cuanto que el mensaje llegaba, pero no existía interacción. Sin embargo las redes sociales nos han devuelto la conversación como herramienta y motor del intercambio de mensajes en nuestra época. La horizontalidad de un universo, el de Internet, en el que todo el mundo tiene derecho a opinar.
El principal problema en este ámbito de la política en España proviene de dos vertientes, la falta de adaptación de los viejos políticos y la falta de transparencia en el propio ejercicio de la política.
Los dinosaurios
Utilizar la palabra dinosaurio en política se suele hacer en términos despectivos, y despectivamente me refiero a ello porque pocas ganas de hacer bien su trabajo tienen que tener para ignorar las redes sociales hoy en día. La mayoría de ciudadanos, con posibilidades económicas de tener acceso a Internet, está presente en las redes sociales. Si la función principal de la política es trabajar para el resto de personas, ¿qué excusas se pueden esgrimir para no utilizar la mejor y más potente herramienta de comunicación con ellos?
Peor si cabe que los dinosaurios viejos, son todos esos políticos jóvenes que llevan mucho tiempo formando parte de organizaciones políticas y han aprendido de sus mayores todo lo que no se debe hacer. Así nos encontramos con un panorama en el que viejos y menos viejos, distribuyen sus publicaciones en redes sociales en torno a la imagen de su partido, o lo que es aún peor, a su propia imagen.
Al final el proceso comunicativo falla y se consigue un efecto contrario. La política está de capa caída, no sin razón, y la mayoría de la gente ya piensa en la figura del político como alguien engreído y egoísta. ¿Qué imagen se proyecta entonces si constantemente se autopublican fotografías y reflexiones en el que son ellos o su partido los protagonistas?
La endogamia
Otro problema característico de políticos y militantes en redes sociales es "acompañarse" de los suyos, como en la vida real pero con connotaciones mucho más negativas. Por lo general cuando un líder (da igual el grado que ocupe dentro de la organización política) publica algo, de inmediato todos sus acólitos aparecen de las sombras para corroborar que eso está muy bien.
Pero de esa forma el mensaje no se transmite, porque los citados acólitos se limitan a reproducirlo una y otra vez a sus contactos, que curiosamente suelen ser en un amplio porcentaje personas también afines a esa ideología o partido. El resultado es el mismo que en un mitin, entre todos se aplauden y la ciudadanía sigue sin enterarse de nada.
Aún es más trágico cuando esos ultras, que en los partidos políticos los hay y muchos, se dedican a defender a sus líderes en el momento en el que algún ciudadano tiene el valor (afortunadamente sucede) de plantearle que se equivoca (tenga razón o no).
La transparencia
En España la política siempre ha sido opaca, aunque últimamente hay pequeños ejemplos que nos hacen tener esperanza. Y del ejercicio de la política opaca surgen políticos opacos, que no son personas ni quieren serlo. Sin embargo las redes sociales en su mayoría funcionan gracias a la empatía, también con liderazgo pero en menor medida.
Así pues si los políticos utilizan las redes sociales de forma vertical y publicando constantemente contenidos políticos, nunca serán capaces de conectar con el ciudadano. Y más allá del fracaso electoral que esto pueda suponer, para los que ya están en la administración o ejerzan una buena labor de oposición, estarán perdiendo como ya he remarcado, una herramienta fundamental para escuchar y ayudar al mayor número posible de personas.
Solución
Llámame :D