Un pequeño grupo de zarapito real Numenius arquata, de unos 10 ejemplares, ha elegido esta temporada un área del concejo de Gozón, entre la playa de Bañugues y el Cabo Peñas, para pasar el invierno. No son fáciles de registrar, ya que son aves esquivas que se mantienen a cierta distancia del observador. Esta semana pude detectar a 6 de ellos en la playa de Bañugues.
La invernada de esta especie en Asturias, que ha ido declinando a lo largo de los últimos años, está ligada sobre todo a los estuarios costeros, en especial las rías del Eo y Villaviciosa. El zarapito real se distribuye por buena parte de Eurasia, pero la que encontramos aquí es la subespecie nominal, que se reproduce en Europa y Rusia occidental, invernando en las costas de Europa Occidental y África.
Bajo el amparo de este grupo de zarapito real ha estado invernando también un ejemplar de zarapito trinador Numenius phaeopus, fácilmente identificable por su menor talla y su pico bastante más pequeño. El zarapito trinador inverna en África, su presencia en esta época en Asturias es casi anecdótica y ligada por lo general a las zonas rocosas del litoral.
El zarapito real ha sufrido un fuerte declive en sus poblaciones reproductoras europeas, muy marcado en algunas zonas como las islas británicas donde supera el 40%. Esto ha hecho que se declare como especie casi amenazada, y se hayan aprobado varios Planes de Acción para su conservación, cuyo resultado aún está por comprobar. Es curioso que los efectivos invernantes han aumentado sin embargo en buena parte de Europa, pero este hecho debe ser achacable a que buena parte de las poblaciones que migraban a África a invernar ya no lo hacen, la suavidad de los inviernos ha provocado que no les haga falta realizar estos desplazamientos.