Revista Vino
Casi sobran las palabras. He conocido a Olly Smith en su tercer episodio de la serie "Drink Tank". Si alguien quiere saber qué es creatividad en la comunicación sobre el vino, que se pasee por el Drink Tank de este tipo: es genial, ocurrente, atractivo, desparramado, excesivo, torrencial comunicador. Tiene sentido del humor. Detecta (o le detectan) las cosas importantes de cada vino. Su formato de presentación, que mezcla no sé ya si tres o cuatro tipos distintos de géneros literarios y audiovisuales, en lo que parece simple vídeo de humor, me parece de lo mejor que he visto en los últimos años. Aquí hay un paso adelante que marca un camino claro. Yo voy por otro lado, pero reconozco que me ha encantado ver esta parte de la moneda. Y me veo, por lo menos, compartiendo un mismo tipo de pasión a la hora de comunicar sobre los vinos que me gustan. En otro formato, ¡eso sí! Como decía un comentarista en el canal de Olly: "bienvenidos los 'Monty Python' al mundo del vino".