10.000 contra el tratado sobre la piratería en internet

(BBC Mundo, 26/01/2012)

Más de 10.000 personas salieron a las calles de Polonia para protestar contra la decisión de su gobierno de firmar un tratado internacional que según ellos llevará a la censura de internet. 

Fue la segunda noche consecutiva de estas protestas.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo que su gobierno firmaría el Acuerdo comercial anti-falsificación el jueves.

El acuerdo está ideado para establecer patrones internacionales con el fin de aplicar los derechos de propiedad intelectual.

Los hackers o piratas cibernéticos que se oponen al tratado han atacado sitios del gobierno polaco en la internet durante los últimos días.

Entrevista

“La web conforma la identidad de los jóvenes”

(25/01/2012, Gazeta Wyborcza, Varsovia, Grzegorz Szymanik)

Mientras el Gobierno polaco se dispone a firmar el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA, por sus siglas en inglés), miles de jóvenes usuarios de Internet han salido a las calles para protestar. Al igual que sus compañeros europeos, temen que puedan “etiquetar de piratería sus opciones existenciales y su libre expresión de la identidad”, tal y como explica el antropólogo especialista en Internet Piotr Cichocki.

Grzegorz Szymanik: ¿Qué significa Internet para los jóvenes?

Piotr Cichocki: Una vez realicé una investigación sobre el portal de la comunidad Grono [una red social polaca similar a Facebook] y observé cómo los usuarios creaban sus identidades virtuales a través de los perfiles. Muchos se presentaban a sí mismos mediante enlaces. En lugar de escribir sobre ellos mismos, publicaban citas de libros, de canciones. O enlaces a vídeos en YouTube o archivos MP3. Su identidad era un entramado de muchos significados recopilados en la web.

¿Qué significa esto? Que la información disponible en la web da forma a las identidades de los usuarios de Internet. Les aporta el material de construcción. Y los jóvenes comparten lo que descubren. Impedirles que lo hagan sería como amputar su identidad. Protestan porque temen que el tratado ACTA etiquete de piratería sus opciones existenciales y su libre expresión de la identidad. Tienen miedo de que alguien quiera confiscar parte de su identidad.

Por ello protesta todo el mundo, independientemente de su ideología política: jóvenes a favor de cualquier opción, ya sea Antifa [un movimiento antifascista] como la extrema derecha. Para ellos, Internet es el entorno en el que actúan, recopilando información sobre lo que les interesa y formándose políticamente. Y quieren que la web siga siendo así.

¿Y qué ocurre con los derechos de autor?

Estos jóvenes no consideran que lo que hacen en la web sea un robo. Si hay algo ahí, se puede utilizar. No se puede considerar esta acción en términos de infringir la ley.

Pero deberían. Porque es robo.

Es robo, pero no se pueden emplear los mismos términos con la información o la cultura que con la propiedad material.

El modo en el que se percibe hoy la venta y el intercambio de la cultura parece más bien una invención nueva. Henry Jenkins describió el fenómeno basándose en el ejemplo de la cultura de Estados Unidos. Decía que en la cultura del siglo XIX no había ningún propietario. Las canciones se intercambiaban entre los pueblos y las baladas folclóricas reutilizaban el material de los textos literarios.

La profesionalización y la reserva del contenido surgieron con la industria de la cultura. Los cantantes pasaron a ser vocalistas y fue así porque sus canciones se emitían en la radio y la televisión y se reproducían en discos.

La situación cambió cuando llegaron a casa los ordenadores personales, con los que cualquier usuario podía editar sonido, secuencias de imágenes o textos, así como mezclar, remezclar y compartir.  Ahora vuelve la cultura de base y la industria cultural está en peligro.

El desarrollo creativo de cualquier tipo de producción en la web se encuentra al filo de la legalidad. ¿Pero quizás es la noción de legalidad lo que no concuerda con la realidad? Están cambiando las relaciones entre la producción y el consumo y no sabemos qué rumbo van a tomar las cosas.

Las soluciones legislativas como el tratado ACTA, por el que protestan la mayoría de usuarios de Internet, intentan presionar para aumentar los beneficios de los productores industriales, para proteger y delimitar sus funciones.

Pero los artistas se morirán de hambre.

Los mismos artistas buscan canales de distribución nuevos y alternativos, independientes de las grandes empresas, tal y como han demostrado las publicaciones en Internet de grupos como Radiohead o el enorme éxito de los portales de venta directa de música como bandcamp.com.

En los últimos días no se ha hablado de otra cosa que del tratado ACTA. El grupo Anonymous bloquea los sitios web del Gobierno polaco. Algunos sitios muy famosos muestran sus pantallas en negro. Los usuarios crean elementos visuales. Los portales escriben. El Gobierno comenta. ¿Los usuarios de Internet eran conscientes antes de su poder?

Si hablamos del grupo limitado que ha generado todo el alboroto, de los ingenieros de software experimentados y los hackers que se dedican a la política en sus ratos libres, de la gente que se identifica con el movimiento del código abierto, sí. Sean quienes sean, saben muy bien cómo modificar los códigos, cómo navegar por la web. Han crecido con ello. No sólo han pasado su tiempo libre en Internet, sino que han aprendido y han trabajado con la red.

La conclusión optimista es que contamos con muchos programadores de gran valía.

¿Y quién es el público de este espectáculo? Antes, salías a al calle, ahora puedes ayudar inundando sitios para bloquearlos. ¿Así es como está surgiendo una comunidad de Internet?

Está surgiendo como una oposición. El factor común es la protesta contra las restricciones que pueden afectar a todas las vidas y limitar su participación en el mundo. En un caso extremo, podría incluso convertirse en algo similar al movimiento Solidaridad de 1980. Masas sociales de diferentes orígenes se reúnen bajo un mismo lema porque el sistema político ha atacado la base de sus vidas. Porque para ellos, es algo absolutamente elemental.

Analizo los contenidos que se convierten en fenómenos en Internet o “memes” y que encuentro en los ordenadores de mis amigos. Hace poco uno de ellos era especialmente acertado. En él se leía la frase “El Gobierno te roba el dinero” y a su lado, un rostro indiferente. “Sin perspectivas de un futuro mejor”, y de nuevo una cara despreocupada. Y al final, “Acceso limitado a Internet”, y a su lado, la imagen de Arnold Schwarzenegger cargando una pistola enorme.

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