Bodega: Loxarel
DO: Penedès
Variedad: 100% Xarel.lo
Alcohol: 12,5%
Precio: alrededor de 12 euros
La Finca de Cal Mayol cultiva la viña desde hace cinco generaciones. La familia Mitjans cultivó la fina de 22 hectáreas de xarel.lo durante toda la vida para hacer vino a granel y venderlo como se hacía antiguamente. Hasta que las circunstancias y el espíritu emprender llevaron a Josep Mitjans a dar un paso más en los años 80.Hizo sus primeras 1.000 botellas de cava, con unos amigos, en el año 1985, cuando sólo tenía 16 años, aprovechando el antiguo refugio antiaéreo construido por los republicanos en Vilobí del Penedès. Este espacio se convirtió en la base de la actual bodega Loxarel. El experimento le salió bien, y dos años más tarde, Josep Mitjans registra la marca Loxarel, reivindicando la variedad del Penedès por excelencia, el Xarel.lo.
Masia Can Mayol
La finca de Can Mayol, de la que procede este A Pèl, está situada en el Alt Penedès, a 250 metros de altitud, donde crían variedades autóctonas de la DO: Xarel.lo, Macabeu y Parellada, a la vez que experimentan con otras como Chardonnay, Merlot y Pinot Noir, entre otras.
Y además, desde hace unos años cultivan la viña siguiendo los principios de la agricultura ecológica y biodinámica, e incluso han probado a sacar un Xarel.lo criado en ánforas.
Agricultura ecológica
Dentro de esta orientación de la bodega, encaja nuestro A Pèl, que sacaron en 2011 en versión rosado, y este 2012, en blanco monovarietal de Xarel.lo.
Dicen nuestros amigos de Wineissocial que la afición a los vinos naturales te acompañará durante mucho tiempo, si te gustan especialmente. Y nosotros, a pesar de unos inicios dubitativos, le vamos cogiendo el gustillo…mucho gustillo!! Tanto, que con este inauguramos una sección específica en el blog de vinos naturales, donde iremos contando nuestros encuentros con ellos.
Este A Pèl, desde luego, es de los que enganchan, un vino fresco, sin productos añadidos, hecho “a pelo”, como su nombre indica, respetando al máximo el entorno donde se produce. Es un vino orgánico, biodinámico y natural, por lo que las levaduras son salvajes, no lleva sulfuroso añadido y no se ha sometido a ningún tratamiento de filtración ni estabilización. Para evitar oxidaciones, se han utilizado nieve carbónica y atmósfera inerte en todo el proceso de elaboración.
Esto hace que de una sensación de ligera turbidez, de cierta imperfección. Recuerda a la vista los vinos turbios gallegos, o incluso, la sidra, cosa que vuelve a nuestros recuerdos al olerlo, pues tiene notas de manzana en nariz, un toque de naranja amarga, muy diferente a los varietales, más de fruta blanca. En boca es fresco, agradable, limpio, muy sorprendente, evoca sensaciones muy sorprendentes. Según dice Josep Mitjans, el elaborador “tendrás la certeza de estar masticando un grano de uva”, criada entre manzanos, añadimos!
Como dice Ferrán Centelles, no es un vino estándar, pero sí que resulta tremendamente emocionante, y adictivo. A nosotros nos ha enganchado !