Queridos Reyes Magos:
Cuando uno tiene lo más importante, lo material es secundario. El pobre no necesita nada y el rico tampoco: cada uno es su medida lo tiene todo. No es conformismo ni tampoco hipocresía, es la diferencia entre humildad y vanidad. Lo que os pido es lo que yo ofrezco a los demás, pero para todo aquel que quiera recibirlo de buen grado. Para el resto dejemos que pase el tiempo, quizá el día de mañana comprendan estas lineas.
- Seamos Sinceros: primero con nosotros mismos y demos ese reflejo, esa imagen a los demás. El que da de corazón no espera recibir nada a cambio.. bueno sí que lo espera: Espera una sonrisa, un abrazo gratificante lleno de amor incondicional y de ternura. Espera cariño, comprensión, gratitud.. siempre se espera algo. Por tanto la sinceridad mucho tiene que ver con el corazón.
- Seamos Soñadores: porque soñar invita a participar en los sueños. Soñar con ser más feliz, soñar con que te toque un premio, soñar que lo repartes con los tuyos, con un mendigo que se te cruza en el camino... hay que soñar que uno será más de lo que es ahora, engrandecerá nuestro espíritu de mejora y de bondad.
- Tengamos Fe: No hablo de religiones, hablo de fe en cambiar las cosas, de mejorar el mundo en el que vivimos. En enseñar a los demás que las cosas pueden cambiar y que de hecho están en evolución constante.
- Ofrezcamos nuestra Amistad: La amistad es un don, una parte muy importante del Amor. Quien da amor, recibe amor (aunque exista variante con dolor). Quien ofrece su mano, su tiempo para escuchar, su tiempo para escribir a los demás, está esperando que un contrario comprenda, lea, asienta. La amistad no entiende de medias tintas, entiende de toda la gama de acuarelas, acrílicos y óleos.
- Demos Alegría a nuestros niños: Los niños del mundo entero se merecen vivir como nosotros nuestras alegrías de infancia, saber que nosotros somos los pajes de los Reyes Magos y que estamos aquí para hacerles más fácil la tarea de dar regalos y de desear Feliz Navidad a todos los niños de este mundo, estén donde estén, sean de la raza que sean. No seamos exclavos de clasismos, a fin de cuentas todos llevamos un niño dentro ¿no?.
Colaboremos dentro de nuestras posibilidades a educar a nuestros hijos en los valores antes descritos. Creamos en ellos.. en los valores, sí, pero ante todo, en nuestros hijos. Porque lo que hoy son niños, en un mañana cercano, crecerán y serán como nosotros: Pajes.
Felicidades.