Este es un título que encuadra perfecto en la vida de Eric Abidal, quien ya ganó todo a nivel futbolístico en sus últimos años pero que, al mismo tiempo, pelea por un trofeo mucho mayor, la vida. A Eric le han diagnosticado cáncer de hígado y desde ahí no ha bajado los brazos ni ha dejado de luchar como lo haría un verdadero campeón. Hoy se encuentra en recuperación y mejorando, con ganas de volver a las canchas pero mientras tanto se divierte con la música: acaba de firmar un contrato con la empresa Universal Music para trabajar como DJ.