Siguiendo con un tema que está despuntando últimamente en el blog, quiero traéros un producto que puede venirnos muy bien en caso de padecer algún ataque por hongos. El ácido caprílico suele incluirse como suplemento en casos de micosis, muchos profesionales lo recomiendan, pero realmente no se conoce si su efectividad está demostrada o más bien está ligada a experiencias de personas y profesionales que lo han probado.
¿Qué es el ácido caprílico?
Para los que no lo sepan, se trata de un ácido graso saturado de cadena larga denominado vulgarmente como ácido octanoico. Está presente en alimentos ricos en grasas saturadas, especialmente el aceite de coco, de cártamo, de palma y la leche entera. Tiene poder antibiótico y en industria se utiliza con este fin, pero en anteriores artículos se aclaró que por ser antibiótico no significa que sea antifúngico.
¿Cuál es su efectividad para matar hongos?
Podríamos decir desde ya que el ácido caprílico no sirve para matar hongos, pero sí para debilitarlos. Los estudios realizados al respecto que sostienen tal afirmación, fueron realizados in vitro (en un tubo de ensayo) por lo que en tejidos vivos su eficacia queda aún por comprobar. Pero traigo algunas investigaciones adicionales que apoyan lo que he dicho, donde se comprueba que el ácido caprílico tiene la capacidad de degradar las biopelículas formadas por hongos dentro de nuestro cuerpo. Una biopelícula consiste en una pequeña comunidad de microorganismos que se asientan en las paredes de una célula, en el caso de los hongos (como Aspergillus por ejemplo), estas biopelículas se encargan de inactivar ciertas proteínas para seguir sobreviviendo, especialmente las inmunoglobulinas, segregando para ello endonucleasas y proteasas de las IgA, esto quiere decir que rompen nuestras barreras defensivas primarias. Dicho esto, es importante contar con apoyos extracelulares que nos ayuden a eliminar estas biopelículas para liberar a nuestras células de las agresiones por hongos.
Otras investigaciones, han comprobado, con resultados positivos, la susceptibilidad de ciertas levaduras, como Saccharomyces cerivisiae al ácido caprílico, esto no quiere decir que las dosis altas del mismo eliminen al hongo, sino que la membrana del hongo es vulnerable a la presencia de ácido caprílico. Recalco que los debilita, no los mata. En este último estudio el ácido caprílico inhibió el crecimiento de Cándida albicans, pero fue realizado in vitro ¡ojo!.
¿Recomiendas tomarlo?
Siempre me gusta tirarme a la piscina y en este caso también asiento con la cabeza. El ácido caprílico es un buen coadyuvante para el tratamiento antihongos, además en hongos como Cándida es bastante útil, inhibiendo su crecimiento y proliferación. Por cierto, sus efectos secundarios son inapreciables, salvo molestias de estómago o pesadez, por lo que todo lo argumentado aquí sugiere que incluyamos el ácido caprílico como suplemento.
Aconsejo tomarlo en forma de cápsulas de liberación prolongada. Aunque algunos alimentos lo contienen, el ácido caprílico no llega hasta las porciones del intestino grueso, justamente las zonas donde hay más asentamientos de Cándida, ya que la digestión es tan compleja que dependiendo de las necesidades del organismo y la persona es posible que las grasas ingeridas sean metabolizadas mucho antes o el ácido octanoico no llegue en su forma aislada, sino combinado con otros ácidos grasos. Esto quiere decir que si queremos aprovechar su función es estrictamente necesario tomarlo en cápsulas para asegurarnos de que llegue donde queremos, que es al intestino grueso.
Especialmente indicado para tratar Cándida albicans, en otras cepas de hongos puede que no funcione de la misma manera.
Espero que os sirva de ayuda compañer@s. ¡A seguid san@s no lo olvidéis!