El sabor ahumado ha conquistado los paladares de los seres humanos desde que se descubrió el fuego. Y es que ese toque crea una experiencia única en la boca de quien lo prueba. Hay muchas maneras de ahumar, sin necesidad de grandes estructuras, incluso se puede conseguir el efecto con esencia de humo.
Una manera de ahumar que no es demasiado complicada y cuyo resultado es óptimo es la caja de ahumado. Se puede usar en todo tipo de barbacoas, ya sean de gas, eléctricas o de carbón. La caja debe ser de acero inoxidable y funciona puesto que su interior se rellena de virutas de madera que al calentarse producen humo. También es cierto que las virutas se pueden colocar directamente sobre las brasas, pero el humo que generen será de peor calidad y el sabor logrado, menos intenso.
Para el ahumado podéis haceros con virutas de diferentes sabores que dotarán a vuestra elaboración de matices especiales. Las podéis encontrar tan diversas como de manzana, de whisky, de roble…Es importante hacerse con virutas de calidad, ya que si no están bien elegidas puede haber trozos de corteza que den aromas amargos al humo que actúa sobre el producto. Las de sabores toman sus toques de haber sido sumergidas en licor previamente. Podéis leer más sobre virutas en nuestra Enciclopedia Cocinista.¿Os animáis a probarlo?