Nos encantan los piratas, tan malotes ellos, con su pata de palo y su parche en el ojo. Pero sin duda lo que más mola de todo es el barco, y esa bandera negra con una calavera, que da miedo sólo con verla…
De pequeñas siempre quisimos tener el de los clix, pero los reyes no se animaron a traérnoslo, cachisss, así que nos ha encantado hacer uno comestible.
Estamos seguras que a Antonio también le encantó comérselo, jejeje
Bajo las viejas tablas de madera, tan castigadas por las olas, se esconde un sabroso bizcocho de nata, tan bueno que ningún temporal se atrevería a destruir.
Sus bodegas están cargadas de riquísima mousse de chocolate, cuya receta es un secreto celosamente guardado en un cofre junto con otros tesoros.
- 325 gr de mantequilla
- 125 gr de azúcar
- 4 huevos
- 275 gr de chocolate
- una pizca de sal
- una pizca de vainilla
El trabajo duro se lo dejaron a los grumetes, que tuvieron que cubrir todo el casco con la mousse y dibujar con cuidado la forma de cada tabla de madera. Las barandillas a babor y estribor las construyeron con mikados, mientras coreaban su famoso: “ron, ron, ron, la botella de ron”
Y en el interior de los barriles de ron escondieron una masa bizcocho mezclado con mousse de chocolate a modo de cake pop, y la cubrieron con fondant.
Desde entonces…
con sus 100 cañones por banda,
viento en popa a toda marcha,
no surca el mar sino salta,
el barco pirata de Me tienes tarta!