Estos bizcochitos los he hecho para desayunar, no es que seamos mucho de celebrar esta festividad pero me ha hecho gracia darle este toque a los bizcochitos del desayuno.
4 cucharadas de salvado de avena
2 cucharadas de salvado de trigo
3 cucharadas soperas de leche en polvo desnatada
2 cucharaditas de café de levadura química en polvo tipo Royal
2 cucharadas soperas bien llenas de queso fresco batido 0%, queso quark o yogur griego 0%
Edulcorante: puede ser stevia, sucralosa, sacarina, xylitol
1 cucharadita de café de colorante alimentario rojo
Opcional: canela en polvo y aroma de mantequilla
Precalentar el horno a 160ºC.
Poner en un bol los salvados, la leche en polvo, la proteína, un pellizco de sal y la levadura en polvo. Añadir los 2 huevos batidos, las 2 cucharadas de queso batido el colorante y el edulcorante al gusto, la canela y el aroma (opcional)
Mezclar todo hasta tener una pasta consistente y pegajosa. Si queda muy seca, se puede añadir alguna cucharada más de queso fresco batido. Se puede dejar reposar 4-5 minutos para que actue la levadura.
Repartir en moldes para muffins o magdalenas. Llevar al horno y cocer unos 10-15 minutos, a 160ºC, en el centro del horno. Sacar del horno y dejar enfriar antes de desmoldar.
Si se prefiere usar el microondas para ahorrar tiempo y energía, cocinar los bizcochitos a media potencia (50-60%) durante unos 5 minutos. Puede ser un poco más de tiempo, depende de la potencia del aparado y del tamaño de los moldes. Si quedan húmedos, dejar que se enfríen un poco, sácarlos del molde y cocinar 1 minuto más a máxima potencia.
NOTA: La receta la he modificado un poco de la de Maria en las cantidades de leche en polvo y proteína, en añadir el colorante y en la temperatura del horno por lo demás es igual a la receta de Maria.